CHATEAU

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Morgan

Toda mi mente está hecha un revoltijo, es como si Sebastian hubiese entrado a ella y desordenado todo, no entiendo como él puede causarme eso. Me siento como la torpe chica de hace unos años.

Falta poco para la boda, dos meses, todo está listo, las invitaciones fueron esparcidas, el vestido ya está hecho a mi medida, las decoraciones, todo está terminado

Stacy acaba de cumplir 6 meses, aún no sabe cual es el sexo del bebé, quería hacerle una fiesta, dijo que no era necesario, quiere que sea algo pequeño, entre familia.

Volviendo al tema de mi descontrol, ya no se que hacer, al principio lo tome como un juego que se acabaría pronto, ahora no quiero soltarlo. Me siento como aquella torpe chica que estaba enamorada de la idea de estar con él para siempre, lo odio demasiado, por tenerme así, tan apegada a él.

Ya mero te vas a casar, tranquila.

Cuando me case con el esto se romperá, me olvidare de él.

Termino de supervisar el área de producción, saludo a mis compañeros y vuelvo a mi oficina. Tengo cosas que hacer.

-Señorita Anderson.-me habla Harvey y lo miro mal.-perdón, Morgan.-ya somos amigos y me sigue hablando así.

-Mande, Harvey.-se pone de pie de su asiento, de una bolsa saca unas empanadas, abro la boca impresionada.

-Gracias, por todo.-las tomo y le doy un abrazo, son mis favoritos.

-no hay de que.-abro la cajita y sacó una, sin de cajeta.-Lo hago por ustedes, te veo en la cena de hoy.

La cena que se celebrará esta noche, es por que por fin sabremos el sexo del bebé. Abro la puerta de la oficina, llevándome una sorpresa, Sebastian sentado en mi sillón.

-¿qué carajos haces aquí?.-cierro la puerta, se pone de pie para llegar a mi, retrocedo, por que cuando tenga su aliento enfrente de mi me va quemar.

-Nada, sólo te vengo a ver.-camino a mi asiento.-¿qué harás hoy?.

-Tengo una cena.-respondo abriendo una carpeta y leyendo. Esto es extraño, las ventas han subido demasiado, hace unos meses tuvimos la queja de que esta llegando poca mercancía.-Hoy sabremos el sexo del bebé de Stacy.

-¿puedo ir?.-se pone mi escritorio.

No veo nada de malo en invitarlo, mi mamá no irá ni Michael, así que puede ir.

-si, no veo nada de malo.-el sonríe.-Solo irás a celebrar.

-por supuesto.-me guiña un ojo, se va de mi oficina.

Puta madre, me odio por no decirle que no, es el efecto que él tiene en mi. Respiro hondo y termino mi trabajo.

***

La cena será en mi apartamento, hay azul y rosa en las paredes, con un signo de interrogación, aún no llega nadie. Stacy está arreglándose y está con sus padres, Harvey traerá la comida.

Ya estoy lista, tengo una falda rosa con una blusa color azul pero son claros, con diadema en mi cabello de ambos colores de mi ropa, pero el color está degradado.

Apenas iba a sentarme a descansar, cuando alguien toca, aún falta 1:30 para que empiece esto, me apresuro en abrir, cuando la abro Sebastian llega con un ramo de flores y un obsequio, mi corazón da un salto de emoción.

-Hola.-me saludo, le doy la entrada, deja las flores en la mesa.-Soy el primero en llegar.

-si...¿para quien son las flores?.-las miro, me acercó para llenarme de su olor.