65

315 17 1
                                    


Querido David...

Aún recuerdo el día en que Morgan abrió sus ojos aún siendo una recién nacida, juraba que sus ojos tendrían mi color, pero me ganaste, es idéntica a ti.

Tiene los mismos ojos de la cual me enamore de ti, la misma fascinación hacia el arte, la decoración, así como tu.

Esta superando tu muerte, salió de la depresión que la había invadido, una vez la la descubrí entrar al baño con un bote de pastillas. Lloro como nunca, me abrazo fuerte y me prometí que la sacaría de ese pozo, la apoyaría en todo, la amaría como nunca.

Duele que te hayas ido, se que estás descansado en paz. Fuiste el amor de mi vida.

Todos los días me enamoraré de nuestra hija, en ella te encontrare.

Te extraño, con amor :

Adele Anderson.

Monterrey, Nuevo León.

Sebastian

Llegamos a nuestro destino, todo lugar que he visitado es bello, sin embargo esta ciudad es enorme, las montañas tan grandes se ven desde el aeropuerto.

Morgan baja con sus lentes puestos, abrigo y guantes, luce como una primera dama, antes tenia su sencillez la cual la caracterizaba, ahora es su elegancia y porte de adulta, aún así no deja de ser amables con todos.

-La primera dama te está llamando.-me mira sin entender.-dice qué le devuelvas su atuendo.

-Idiota.-me golpea con el puño cerrado, hay un auto negro estacionado, de ahí baja un hombre con traje azul, se acerca a nosotros alisándose el traje.

-Ustedes deben ser de la fundación Stan.-asentimos, abren la puerta del segundo auto.-soy Carmelo Lara, dueño de la fundación de esta ciudad, un placer conocerlos.

-Morgan Anderson y él es mi hermanastro Sebastian Stan.-presenta la chica que tengo alado de mi.

-Bueno, los llevaré a su hotel.-abórdanos el segundo auto.

Estamos solos, sería un buen lugar para estar con ella, pero estamos rodeados de personas que no conocemos y pueden ir con el chisme.

Esta vez Adele y Michael no nos echaron un vigilante encima, tal parece que Adele conoció lo que es la confianza. Confía en que Morgan no cometerá el mismo error de hace 5 años, pero ese error es mi favorito.

Llegamos a lo que viene siendo un Holiday Inn, hay un parque alado muy enorme. Volteo a ver a la chica que me acompaña, se aparta de mi para atender una llamada.

Todo el viaje Jace le estuvo llamando, incluso la despertaba cuando ella dormía, le respondía como tonta enamorada, me enoja que él se esté interponiendo, aunque somos amantes el me la esta robando.

Aún sigue con su estupida idea de casarse con el, que por que lo ama dice. Aún tengo la esperanza de que ella volverá conmigo.

-Sus habitaciones dan vista al Parque Fundidora, es una excelente vista.-abren la puerta de la enorme habitación.

Morgan es la primera en entrar, camina hacia el cristal, siempre ha sido curiosa, no tengo que conocerla de toda la vida para saber cómo es, con un fragmento de ella me bastaba para entenderla y llenarme.

Le traen sus maletas, espero estar en la habitación de alado, para poder visitarla, perderme en su cuerpo, mi laberinto favorito.

-Señorita Anderson, su habitación es la numero 509, y señor Stan es la 512.-maldito, veo como Morgan sonríe.-La hora de la apertura será a las 5. Los vendrán a recoger.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora