CHATEAU

53

Tres horas antes del incendio.

Michael.

Preparo los últimos detalles respecto a la cena con mis socios. Además quiero que se vea especial ya que me llamaron del hotel diciendo que me han dado mi piso ya por fin hecho como yo quería.

Le pediré a Adele que se mude conmigo, seremos la pareja más feliz de todos Los Ángeles, una pareja poderosa con hijos poderosos, bueno, aunque uno hace lo que se le dé su gana pero debo admitir que aún así triunfa el mal nacido.

Una chica que la agencia viene y me entrega mi pase, sólo es de ponerla en el ascensor y listo, me lleva a mi piso.

-Señorita, la señora Anderson está aquí.-la anuncian.

Me da el sinsabor cuando dicen "señora Anderson", estoy harto de que la llamen así, pero pronto la anunciarán como "Señora Stan", y jamás logrará despegarse de mi apellido.

Aparece con un vestido verde, su cabello castaño esta ondulado, sus ojos son azules que hipnotizan, no entiendo como Morgan no tiene los ojos de su madre, apuesto que su padre se los dio.

-Luce hermosa.-le tomo la mano y le doy un beso en sus nudillos.

-Gracias.-sonríe.

La llevó a la pista de baile, es mi oportunidad de pedirle que se mude conmigo, ya no quiero vivir en esa casa. Yo soy de buenos lujos y mi mujer también.

-Adele, quiero pedirte algo.-No dejo de bailar con ella. Me pone toda su atención.-me llamaron los del hotel diciéndome que ya tienen el penthouse listo, y quiero que te vengas a vivir conmigo.

-Michael.-dice con una sonrisa.-no puedo, en esa casa tengo todo, ahí viví mis mejores días.

-Pero seguirá siendo tuya, no la venderemos ni nada, se la puedes dejar a Morgan.-Ella niega, mi paciencia se está yendo a la mierda.

-No puedo, era la casa de mi esposo y moriré en ella.-tomo mis mejillas y unió nuestras frentes.-Lo siento, espero no te enojes conmigo...

-No puedo enojarme contigo.-tomo su mano.

Pero no puedo perder.

Termino el baile, después de un rato se canso, y decide irse a su casa. Voy a la barra con mis invitados, se abren un espacio para que tome asiento.

-¿y que te dijo?.-me pregunta Aarón.

No puedo decirles que "dijo que no" seré el hazme reír de mis amigos, me empinó el trago y hago una sonrisa, ella se viene a vivir conmigo y punto.

-Dijo que si.-todos levantan sus copas para hacer el brindis.

Me pongo de pie para llamar a alguien, tengo que sacarla de esa casa. Soy un hombre poderoso y no merezco vivir ahí, pero tampoco quiero estar sin ella.

-¿Diga?.-contesta un señor con voz ronca.

-soy yo, Michael.-me acercó al cristal de la ventana.-.necesito que me hagas un favor.

-¿qué quiere que haga?.-sonrió de imaginarme a mi mujer conmigo.

-Harás lo siguiente....

****

Mi penthouse, ahora están grande, lo extrañaba demasiado, me voy a la barra para servirme un trago.

Tomo asiento en mi mejorada sala y veo las noticias, esperando a encontrarme algo interesante. No he recibido ninguna llamada del tipo al que le llame para que hiciera el favor.

-Reportan un incendio en la calle Hollywood Hills...

Detengo todo, es la casa de Adele, y la muestran a ella siendo atendida por los paramédicos, llevo una mano en la cabeza, esto no era lo que quería, la casa está toda destruida, no quedó nada.

Mi teléfono suena, lo contesto lleno de furia.

-¡¿que carajos hiciste?!.-gritó poniéndome de pie.

-Lo que me pidió que hiciera, hacer que la señora salga de la casa.-tengo las malditas ganas de lanzar el teléfono.

-Si, ¿pero no tenias otro plan?, no se, fingir que eras un ladrón.-por otra parte si la sacó, Adele se tendrá que venir a vivir conmigo. Sé abre las puertas del ascensor, llegaron los 4, Adele, Morgan, Sebastian y Jenny.-Debo colgar.

-quiero mi pago.

-me alegro que estén bien.-abrazo a Adele.

-Tuve mucho miedo.-se aferra a mi.-Por Dios, quemaron mi casa esos mal nacidos.

-Ve a cambiarte, cuando llegues hablaremos de lo que pasara ahora.-una chica sale y la guía a una de las habitaciones.

-No sabía que ya te entregaron el piso.-Habla Sebastian yendo directamente a la barra de licor.

-El desastre que hiciste me costó miles.-Toma asiento en su sala.-No todos los mejores obreros están disponibles.

-Venga, suegro.-habla Jenny acercándose a mi y ofreciéndome un vaso de Jack Daniel's la cual no le rechazo.-No sea tan duro con mi novio.

Las puertas del ascensor se abren, Jace entra con una bolsa de ropa, y en su otra mano una bolsa de Macdonald's, Morgan corre hacia él y lo abraza dándole un beso, veo a mi hijo fingiendo que no le importa.

-Traje provisiones.-va a la cocina, deja la bolsa con la comida y le entrega la bolsa que tiene ropa.

-te amo.-le dice cerca de sus labios. Son una linda pareja.

-Yo igual, anda ve a darle la bolsa a tu mamá.-ya para que, ella ya venía bajando los escalones con una pijama puesta. Jace le quita la bolsa y se la entrega personalmente.-Aquí tiene señora Anderson.

En verdad Jace es un gran chico, ama a Morgan y ella a él, es muy amable y noble.

-Gracias, Jace.-le da un abrazo.-Siempre serás mi nuero favorito.-Sebastian poner los ojos en blanco, Morgan saca las papas y empieza a comer.

-lo que causó el fuego fue una botella que lanzaron al jardín, no sin antes prenderle fuego.-explicó mientras estoy comiendo una hamburguesa.

-¿y qué haremos ahora?.-pregunta Adele.

-te vendrás a vivir conmigo, te sentirás más segura aquí.-la abrazo pegándola a mi.-A los chicos les daremos más seguridad, a donde quieran que vayan.

-si pero yo elegiré a mis escoltas.-dice Sebastian. Jenny toma su mano.

-Pero consíguelos.-digo poniéndome de pie.-y Adele no te preocupes por lo que se quemo, son cosas materiales, se pueden remplazar. Bueno, todo quedó en claro. La policía buscará a la banda de Trevor y así darán con el, se pueden quedar a dormir aquí si quieren, hay demasiadas habitaciones.-me voy con ella a nuestra habitación.

La veo preocupada, se sienta en la cama y mira al vacío, me quito lo que tengo puesto para ponerme mi pijama.

-Todo estará bien amor.-la acompañó en su agonía.

-Lo se.-me sonríe dándome un beso.

Ahora la tengo conmigo.