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Dos se van...

Los policías actuaron de inmediato en la búsqueda y arresto de Michael y Trevor. Desafortunadamente no lo lograron, desaparecieron y no han sido encontrados.

Fueron a su penthouse y encontraron a mi madre con un ojo magullado, la interrogaron y comprobaron que ella es inocente, ahora mismo ella está en mi casa siendo tranquilizada por mi, me cuenta el infierno que vivió con el, lo mal que la trataba y todo por que Michael se dejó consumir por el poder.

En cambio, Sebastian saldrá justo hoy, en unas horas lo tendré en mis brazos.

-que estupida fue Tiffany.-dice Stacy sentándose con una cerveza en la mano.

-Ya lo se, pero se le agradece por darte la información aunque quedo como imbecil.-Laurent se ríe y yo también, mi madre esta recargada en mi hombro.

-Les quiero dar las gracias a todos.-dice mi madre poniéndose de pie.-por estar con mi hija cuando yo no lo hacía, estaba cegada por un ser humano despreciable.

-Lo bueno es que estas bien.-digo abrazándola.

Olivia suelta una risita y yo la cargo. Mi madre se limpia las lágrimas y se aparta.

-Será lindo tener a abuela bajo nuestro techo.-digo viendo a mi madre.-¿qué dices?, vente a vivir conmigo.

-Morgan, es tu casa.-dice y yo niego.

-nada me hará más feliz que estés aquí.-digo tomando su mano.-vente a vivir aquí ahora con nosotras.

-debo ir al penthouse por mis cosas.-dice y yo digo que si.

-te puede acompañar uno de los guardias que tengo.-señalo a uno.

-Vendré pronto, traeré unas cuantas cosas.-sale con el señor y suben al auto.-y un pastel para Sebastian.

-preparen la bienvenida.-dice Elizabeth palmeando.

***

Los globos están en su lugar del techo, llame a Johnson y dijo que será liberado en 3 horas, esas horas pasan rápido. Con ayuda de una silla coloco el cartel en la pared, a Olivia la visto con un vestido dorado con una diadema negra y moño del mismo color del vestido.

-ya tardó mi madre.-digo y me inquieto.

-Si solamente comprará un pastel.-habla Harvey.-.ya debe venir, debe estar llena la pastelería.

Subo a mi habitación para cambiarme de ropa, me pongo un pantalón totalmente negro, con una blusa de mangas holgadas negra, no quiero verme como si fuese a un funeral, quiero verme hermosa y este es el color favorito de mi hombre.

El teléfono suena, es mi madre y espero que me diga que ya viene.

-Hola, ¿ya vienes en camino?.-pregunto asomándome por la ventana.

-¿por que no vienes tú?.-la piel se me eriza, y el corazón me deja de palpitar por unos segundos, la voz que se escucha no es lo que yo esperaba en estos momentos, quería la de Adele.

-Michael...¿donde está mi mamá?.-pregunto temerosa.

-Después de que Trevor chocara el auto, la trajo a mi.-las lágrimas me brotan en los ojos y más cuando escucho los gritos de mi mamá.

-si tiene un rasguño haré que pagues.-digo entre dientes.-Libérala ahora mismo...

-lo haré, pero antes de hacerlo quiero me des dinero.

-¿cuanto quieres?.-pregunto y veo impaciente la ventana.

-20 millones.-la mandíbula se me cae al suelo.

CHATEAUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora