Hechicera entre alquimistas: La Esposa del Rey Fantasma II

Cap. 233 Alquimista de Rango Máximo Etapa de la Tierra (2)

Ye Wu Chen inicialmente quería encontrar un lugar para liberar su poder, pero en este momento, un grupo de personas se acercó, su encantadora apariencia cambió drásticamente. 

Caminando en la parte delantera estaba el anciano Ye Qiu, vestido de gris, que no estaba en buenos términos con Wu Yu. Había un hombre bastante guapo de unos 20 años a su lado. Sus cejas mostraban claramente la arrogancia. No parecía poner a Ye Wu Chen, que estaba vigilando la puerta, en sus ojos... 

Un par de jóvenes hombres y mujeres que vestían el atuendo de la Secta Medicinal los seguían. Con frecuencia eran halagadores los dos. Ye Qiu y el hombre más joven disfrutaban todo esto, con sonrisas en sus caras. 

-"Maestro, no creo que con mi habilidad todavía tenga que venir e investigar a una alquimista de Rango Medio de la Etapa Humana."

El hombre sonrió y se rió burlonamente.

Sus ojos se posaron en la desgastada casa con techo de paja, con una sonrisa burlona en su rostro. 

-"Fu Lin, esa pequeña niña sigue siendo la discípula de ese anciano Wu Yu. Deberíamos hacerle una visita. Ya que tu fuerza ya ha alcanzado el rango alto de la Etapa de la Tierra, deberías ir y enseñarle un poco."

Ye Qiu se rió con arrogancia. 

Se había movido detrás de la espalda de ese viejo Wu Yu para enseñarle una lección al discípulo de este último. Una insignificante Rango Medio de la Etapa Humana no era digno de la importancia que se le daba. ¿Quién le dijo a ese viejo Wu Yu que lo ofendiera hace muchos años? 

Su habilidad era similar a la de ese anciano, por lo que definitivamente no podía hacerle nada. Como tal, planeaba trabajar en el discípulo del otro esta vez, y dejar que ese discípulo supiera lo que realmente significaba ser un genio. Para decirlo muy bien, esto era tutela. Para decirlo con franqueza, esto fue una reprimenda por ser una simple alquimista de Rango Medio de la Etapa Humana a esa edad. Si eso no fuera un pobre talento, ¿qué otra cosa podría ser? 

Mirando a su discípulo a su lado, Ye Qiu sonrió complacientemente. Ese viejo Wu Yu, si comparaba discípulos, estaba condenado a perder para él... 

Ye Qiu entró frente a la puerta y miró a Ye Wu Chen y frunció el ceño y dijo: 

-"Haz que salga la niña Mu Ru Yue, solo dile que el conocido de su maestro ha venido a conocerla."

Ye Wu Chen sostuvo su cabeza con fuerza. 

El poder desenfrenado en su cuerpo lo hacía sentir incómodo, pero sabía que debía soportarlo por ahora. Ye Wu Chen levantó su mirada hacia esta persona no invitada y gritó, con una expresión siniestra y fría en su rostro encantador:

-"¡Piérdete!" 

-"¿Qué dijiste?" 

La expresión de Ye Qiu se oscureció. 

-"Inmediatamente llama a esa niña fuera. Soy un conocido de su maestro, por lo que soy su mayor. ¿Qué quiere decir con quedarse en su habitación y no verme?"

Ye Wu Chen entornó ligeramente los ojos. Su mirada aún fría y siniestra, gritó de nuevo, 

-"¡Largate!" 

Esta vez, simplemente dijo una palabra. Pero por esa palabra, Ye Qiu podía sentir la presión haciéndolo casi perder el aliento mientras miraba asombrado a este hombre de aspecto ordinario, noble y encantador. 

-"¡No está bien!" 

Ye Wu Chen apretó los puños con fuerza y ​​tosió una bocanada de sangre. Su rostro encantador era tan blanco como el papel. Actualmente era tan débil como un recién nacido. 

Normalmente, él no habría podido suprimir este poder. Ye Wu Chen estaba un poco sorprendido de sí mismo por poder hacerlo durante un período tan largo de tiempo. Sin embargo, sabía que incluso si muriera, no dejaría que este poder lastimara a la joven que estaba dentro de la casa detrás de él. 

Fue debido a esta creencia que lo forzó con obstinación. Ya que el poder no podía ser liberado, solo podía irrumpir dentro de su cuerpo. Pero no podía dejar este lugar y solo podía proteger esta puerta hasta la muerte... 

Ye Wu Chen cerró los ojos con suavidad y, con un rastro de tristeza centelleando en sus ojos, gritó: 

-"¡Largate! ¡No me hagas decir esto por cuarta vez!"