Hechicera entre alquimistas: La Esposa del Rey Fantasma II

Cap. 358 El regreso de Ye Wu Chen (1)

-"¿Castigarme?" 

Song Ran quedó atónito antes de estallar en carcajadas.

-"¡Jajaja! Si es tan capaz, continúe e informe mis errores al decano. ¡Definitivamente te daré la bienvenida para que lo hagas! ¡Alguien, escolte a este anciano!"

¡Veremos con quién se pone el decano!

-"Tú..." 

La expresión de Fu Li cambió. Sacudió sus mangas antes de mirar a Song Ran mientras salía de la habitación.

Al ver la figura del anciano que se alejaba, Song Rong se sintió sin precedentes complaciente. Estaba muy animado. Había pasado tanto tiempo desde que estaba tan eufórico.

'Fu Li, ¿un tonto de mente confusa como tú quiere pelear conmigo? ¡Deberías lavarte e irte a dormir!'

Song Ran se rió entre dientes, dejando perplejos a la gente del Salón de la Alquimia. ¿Ese anciano se había vuelto senil después de haber sido enojado por Fu Li? También dijo que detendría el suministro de píldoras al Salón Marcial. ¿No temía que el decano lo castigara?

La multitud negó con la cabeza. No sabían qué le pasaba al anciano...

♦ ♦ ♦

La luna colgaba del cielo y el telón de fondo de la noche era como agua. Una túnica plateada revoloteaba por el cielo nocturno mientras se elevaba como un rayo plateado de luz.

Este joven bajó la mirada. Su rostro divinamente hermoso ya no tenía su habitual languidez mientras se concentraban en la chica que estaba sentada con las piernas cruzadas en la habitación. El anhelo llenó sus ojos negros.

-"Ese hombre debería regresar."

Levantó la cabeza para mirar el tranquilo cielo nocturno con una leve sonrisa. 

'¿Cuánto tiempo he esperado el día en que nuestra familia se reuniera? ¿Cuántos días y cuántos noches han pasado? 

A pesar de que había dormido durante mil años, esas eran las dos caras que no olvidaría en toda su vida y por toda la eternidad.

Era una pena que él, aunque los recordaba, los otros dos habían olvidado su pasado, incluido él.

El corazón de Zi Qian Jing se apretó cuando esas horribles escenas se reprodujeron en su mente una vez más. Fue tan doloroso que no pudo evitar doblar la cintura, el dolor llenó sus ojos.

-"Jing Er, ¿estás herido?"

De repente, una mano cálida se colocó encima de la suya. La cariñosa voz de una niña se escuchó ante él. La voz parecía haber cruzado varios siglos, calentando su corazón.

-"Estoy bien."

Zi Qian Jing negó con la cabeza antes de levantar su rostro pálido. Su esbelta figura parecía tan vulnerable y débil en la brisa nocturna. Era tan solitario que hizo que la gente se angustiara por él.

Mu RuYue no sabía por qué le dolía un poco el corazón cuando miró a Zi Qian Jing en su estado actual. Ella sostuvo su mano helada con fuerza.

Un proverbio dijo una vez que el corazón de una madre y su hijo estaban conectados. Por lo tanto, a pesar de que Mu RuYue no tenía sus recuerdos pasados, la conexión entre sus almas se mantuvo sin cambios.

-"Jing Er, constantemente tengo la sensación de que deberíamos conocernos hace mucho tiempo."

Mu RuYue evaluó seriamente al joven que tenía ante ella cuando un peculiar rayo de luz pasó por sus ojos.

En ese momento, Zi Qian Jing casi le contó todo lo que había sucedido, pero las palabras parecieron desaparecer antes de que pudieran salir de su boca.

No sabía si ella creería lo que le decía. El peor de los casos era que ella pensara que estaba loco y se distanciara de él. ¿Quizás incluso la asustaría sin sentido? Después de todo, todos estos asuntos estaban fuera del mundo.

¿Quién creería lo que dijo?

Zi Qian Jing tenía mucho miedo.

Anteriormente no tenía miedo cuando Zi Feng lo capturó, ni cuando le amputaron las extremidades. Sin embargo, ahora tenía mucho miedo. Era como si estuviera volviendo a ver la escena en la que sus padres cayeron bajo el poder del rayo del cielo...

-"¿Puedes ... puedes abrazarme?" 

Zi Qian Jing miró a la niña con una apariencia impecable. Con esperanza en sus ojos, continuó: 

-"Te pareces mucho a mi madre. Se había ido con mi padre cuando yo era muy joven. Además, tengo un sentimiento familiar indescriptible cada vez que te miro. Entonces, ¿puedes abrazarme?"