Cap. 390 Si no cortejas la muerte, no morirás (1)

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-"Bastardo, tú... realmente te atreviste a hacerme esto. ¡¡¡Te mataré!!!"



Lin Ruo Ying gritó locamente con furia. Sus ojos estaban rojos inyectados en sangre cuando agarró una pequeña espada a su lado y apuñaló sin piedad al hombre...



Todos quedaron atónitos mientras miraban a Lin Ruo Ying, que constantemente apuñalaba al hombre con la espada pequeña.



¡No!



La sangre brotó en ese instante, cayendo sobre su rostro. Cuando esa expresión distorsionada en su rostro estaba cubierta de sangre, era casi imposible ver su apariencia original...



'¿Estado? ¿Reputación? ¿Esas miradas respetuosas?


¡Se habían ido!


¡Todo desapareció!


Fue por este maldito hombre. Él destruyó su futuro y, de manera similar, las impresiones que todos tenían de ella, por lo que merece morir mil muertes'.



Song Ran fue el primero en volver a sus sentidos. Su expresión cambió drásticamente.



¡Silbido!


Cargó ante Lin Ruo Ying y golpeó su pecho con la palma de la mano.



Un poder se infiltró en su cuerpo, destrozando el dantian en su cuerpo...



¡No!



El cuerpo de Lin Ruo Ying fue enviado volando antes de aterrizar pesadamente en el suelo. Ella arrojó una bocanada de sangre. Su pálido rostro estuvo largo tiempo cubierto de sangre.



-"Alguien, lleve rápidamente a este joven a tratamiento. Ha sufrido hoy. ¡Nuestra academia buscará justicia para él!" 



La voz de Song Ran era estricta. Cuando luego cambió su mirada para mirar con frialdad a Lin Ruo Ying, quien estaba estupefacta por la conmoción, dijo pesadamente: 



-"Lin Ruo Ying, no solo te has obligado a ti mismo, incluso trataste de matarlo. ¿Qué tienes que decir al respecto?"


-"¿Me obligué a ese hombre?"



Lin Ruo Ying abrió los ojos con asombro. 



'¿Cómo puede haber perdido el conocimiento incluso si estuviera bajo el efecto de la Píldora de Fuego Sexual? ¡Definitivamente no sucedió!'



-"¡No! ¡Eso es imposible! ¿Cómo puedo hacer algo así? Es él. Se aprovechó de mí cuando estaba distraída. ¡Quiero matarlo!"



Sus ojos eran de un rojo carmesí. Su intención asesina era así de intensa.


Song Ran negó con la cabeza impotente y sonrió fríamente cuando dijo: 



-"Lin Ruo Ying. Por lo que acaba de decir, ¿eso significa que todos lo habíamos visto mal?"



Al instante, el cuerpo de Lin Ruo Ying se estremeció cuando levantó la mirada para mirar los rostros a su alrededor.


Había burla, desdén e incluso disgusto en sus ojos. ¿Cómo pudieron sus anteriores miradas respetuosas y de admiración tener un cambio tan drástico?



-"No esperaba que Lin Ruo Ying fuera este tipo de persona."



-"Así es, siempre la he adorado como mi diosa. ¿Quién iba a saber que sería tan puta? ¿No oyeron sus gritos, chicos? Tsk! Tsk! Mi anterior buena impresión sobre ella ha sido destruida."




-"Incluso puede ser que Lin Ruo Ying le haya dicho a Zang Qing Xue que dijera esas palabras previamente. Esta mujer lo ha hecho con hombres y ya no es virgen. Más importante aún, a juzgar por lo hábil que era cuando lo hizo con ese medio, ni siquiera puedo comenzar a preguntarme con cuántos hombres lo había hecho."




Las palabras de la multitud fueron como si múltiples espinas apuñalaran el corazón de Lin Ruo Ying.


Su voz desapareció instantáneamente mientras miraba con horror esas miradas de desdén.


¡No!


¡No es así!



Lin Ruo Ying estaba gritando en su corazón, pero simplemente no podía expresarlos...



En este momento, su entorno pareció desaparecer, dejándola sentada en el escenario de la arena marcial, aislada, expresando desesperación...



'¡Maestro! Así es, ¡todavía tengo a mi maestro! '



Lin Ruo Ying volvió a sus sentidos instantáneamente y miró hacia Fu Li. Parecía haber recuperado su voz mientras gritaba...






Hechicera entre alquimistas: La Esposa del Rey Fantasma IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora