CANTO II| ROMEO Y JULIETA.

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Compositor: Anghell Gravecraft.
Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría; sólo es para leerla, queda estrictamente prohibido plagiarla para cantarla y grabarla. Gracias.

Y aquí sigo, recordando tu silueta, en mis sueños soy testigo de tus labios violeta, mis letras fueron mi abrigo, solamente digo, que quise ser Romeo, pero a ella le quedó corto el papel de Julieta.

Extraño esas peleas, esas rabietas, esas frías mañanas de dieta, recodándote mi corazón se agrieta. Otra frase triste para mi libreta, mi amor se fue volando como cometa, al fin de cuenta soy un poeta que con su imaginación recorre el planeta.

De recuerdos tristes tengo llena toda una caleta, se veía tan perfecta con su atuendo y su coleta, amarla toda la vida era mi meta, es imposible olvidarte, te llevo guardada en mi memoria porque se me olvidó guardarte en mi maleta, la melancolía es notoria, en mi mirada inquieta,

Momento inquietante en que el sabes que no eres más que un simple amante, no es nada gratificante obsequiar un diamante para que sus cuerpos estén juntos, pero que sus corazones estén muy distantes, es algo irrelevante, lo siento, con el ego no soy dialogante, volver a lo mismo es algo que no me resulta interesante.

Naturalmente vivo en el desamor, parece un gran error, encender la llama de la pasión y apagar la del amor. Me pregunto, ¿cómo es que los seres humanos habitamos en un mundo sin color? Descongela mi corazón con tu calor.

En esta noche lluviosa, mirada borrosa, el amor me parece poca cosa, tener que escribirle con dolor a la que querías que fuera tu esposa, mataste a las mariposas, en nuestro jardín ya no hay rosas.

El amor inmarcesible se está marchitando, nuestro mundo se está desmoronando, el amor al parecer me está abandonando, en las lágrimas de mi tormenta sigo navegando, en mi pasado en mi presente te voy dejando con cada pisada que voy pisando.

No sé qué duele más, que te hayan engañado o que a pesar de todo la sigas recordando, mi mente y mi corazón no están ayudando, porque te sigo esperando, mis sentimientos estoy sepultando, en tu silueta me sigo ocultando, al cielo estoy exclamando.

Me atrapó tu sonrisa y tu carita preciosa, pregunta capciosa, ¿Te sigo odiando o te sigo amando? ¿Te sigo odiando o te sigo amando? Estoy dolido, pero sigo respirando, mi corazón y no por ti sigue palpitando, hoy soy Romeo y el último poema te estoy recitando.

Y aquí sigo, recordando tu silueta, en mis sueños soy testigo de tus labios violeta, mis letras fueron mi abrigo, solamente digo, que quise ser Romeo, pero a ella le quedó corto el papel de Julieta.

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