EL ARTE DE LAS MUSAS

CANTO XXVI| HAZEL Y AUGUSTUS.

Compositor: Anghell Gravecraft.
Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría; sólo es para leerla, queda estrictamente prohibido plagiarla para cantarla y grabarla. Gracias.

Esta canción a mi primor amor se la quisiera dedicar, Jasmin, al nacer tan bella como un jardín, igual que a un jazmín su madre la tenía que nombrar, nunca olvidaré que fue ella quien me enseñó a besar, a una mujer como ella no volveré a encontrar. Ella era mayor y yo menor, pero eso no impidió que nos pudiéramos enamorar, hasta el día de hoy me sorprende que a una mujer tan hermosa como ella alguien como yo le haya llegado a gustar.

Lo más gracioso es que para poderla abrazar y besar al ser pequeño y ella alta se tenía que agachar, disfrutaba mucho con ella conversar, incluso que nos casábamos llegué a imaginar, pero todo lo bueno tiene que terminar y lo nuestro terminó cuando por los prejuicios de la sociedad se dejó llevar. Incluso mi madre nos encontró juntos un día y al llegar a casa me comenzó a reprochar.

Jasmin me dijo que si fuera más alto quizá conmigo podría estar, pero al ser bajo de estatura la gente de mi edad iba a sospechar, era algo que evidentemente no se podía ignorar, y al ser ella mayor la gente mal de nuestra relación iba ha hablar, esas palabras me dolió escuchar porque yo con ella toda la vida me quería quedar, sin embargo nuestro amoroso cuento tuvo que acabar.

Lo último que supe de ella fue que con alguien más se llegó a casar, escuchar eso el corazón me llegó a destrozar, en el mar de mis lágrimas me tuve que ahogar, el dolor me tuve que tragar al saber que a mi amor nunca podré alcanzar, literalmente, porque para mi mala suerte nunca llegué a ser un chico alto así que quizá de nada le habría servido esperar, mi biología me tuvo que perjudicar, una mala carta el destino biológico me tuvo que jugar, por esta situación con Dios en más de una ocasión me llegué a molestar.

Con este escrito no la quise difamar, al contrario, mi amor intacto le quise demostrar, como un pintor su belleza quise retratar, espero que quien la haya desposado esté de ella completamente enamorado porque yo daría todo por poder estar en su lugar, sería plenamente feliz si la hubiese llevado al altar, ella era la mujer a quien quería desposar, ahora el comisario del olvido me tiene que esposar, el haberla perdido es algo que no me puedo perdonar, el juez del amor me va a condenar.

Lo siento, nuestra bella historia a la luz tenía que sacar, para clarar, ya soy mayor de edad, pero ella ya está casada y aunque me duela la tengo que olvidar. Como Hazel y Augustus en la novela el destino nos tuvo que separar, aunque no fue por muerte ni por enfermar, sino por con la suerte del destino no contar, existen infinitos más grandes que otros infinitos, fue lo que Hazel y Gus nos llegaron a enseñar, así que nuestro amor cuántica e infinitamente en otra línea temporal se puede explayar.

Fuiste mi primer amor y siempre te voy a amar, siempre te voy a amar, tu peli favorita y tu perfume de jazmín es algo que siempre voy a recordar, espero que en otra vida nos volvamos a encontrar, sé que te volvería a conquistar. Para finalizar, tengo una última cosa que preguntar y espero la puedas confirmar:

¿Okay?