CANTO XXI| MUJERES CON LABIOS DE ALFILERES.

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Compositor: Anghell Gravecraft.
Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría; sólo es para leerla, queda estrictamente prohibido plagiarla para cantarla y grabarla. Gracias.

Te olvido, con un mar de lágrimas me despido, me voy roto y herido, lamento tanto haberte perdido, me besabas y no me amabas terminé confundido, mas de la lección he aprendido.

Nuestro amor se desvaneció de manera paulatina, lágrimas de melanina, lágrimas de cristal, creí ser tu amor ideal, pero no era nadie especial.

Cargué con la relación en mis hombros y tu sentimiento falló y todo mi amor terminó bajo los escombros, quedé vulnerable cuestionando lo inmarchitable, me besaste y luego me rechazaste, pues desde el principio sólo fuiste amable, lo que hiciste fue imperdonable.

Si no me amabas, ¿por qué me tocabas? ¿por qué me besabas? ¿por qué jugabas con este corazón de dominó? Mi amor propio se eliminó y terminó siendo de tu dominio, ahora quedé con insomnio y sin condominio, tu amor fue de aluminio.

Me enamoró, un castillo en el aire construyó y luego como si nada de mi vida huyó, mi corazón destruyó. Todo acabó, conmigo jugó, mi confianza se ganó y luego me abandonó, este jardín sentimental marchitó, mi corazón lo votó, la amaba y nunca lo notó y si lo hizo nunca me quiso porque no le importó.

Mi corazón deshizo, era el infierno y yo creía que era el paraíso, su amor idealizo y materializo cuando me dejó roto llorando en el piso, me manipuló ahora que lo analizo, su fotografía vandalizo.

Lloro amargamente, maldiciendo mi presente, maldiciendo el que estés ausente, te amé creyendo que serías diferente, y aquí estoy con lágrimas en la frente, jalando mi cabello de desesperación, de frustración, nuestro amor murió de inanición, nunca lo vi pero tu fuiste mi prisión.

Ahora tengo libertad, pero no la quiero quiera estar contigo en realidad, tan dañado me dejaste que a la toxicidad me acostumbraste, me acorralaste y por la espalda me apuñalaste, mas no me asesinaste, sólo me heriste para que volviera arrepentido pidiendo perdón y triste, si nunca me quiste, ¿por qué lo hiciste? 

Huiste de mí y yo como un mártir todavía sigo pensando en ti.

A pesar de todo querida si algún día vuelves arrepentida te perdonaré, otra oportunidad te daré, la frente te besaré, tus lágrimas en mis ojos las guardaré, te abrazaré y por dentro me maldeciré porque estoy seguro que de nuevo te perderé, y destrozado otra vez quedaré, sin embargo, lo intentaré, porque a pesar de todo el dolor causado siempre siempre te amaré.

Necesito saber si aún respiras, vuelve y finge amarme, mientras a los ojos me miras.

Caricias cristalizadas hay en nuestras apócrifas miradas. Con lo siguiente que diré no te alteres, pero bocas de poetas quedaron cortadas al besar a mujeres con labios de alfileres, al principio nos hacen creer que tenemos superpoderes y al final ya no hacen sus deberes.

De su vida me alejé ahora otro su corazón protege y con mentiras lo teje, en el bar buscando que un amigo me aconseje no logro asimilar que ella por otro me deje, espero que como el vino su amor se añeje y si la lástima y la utiliza que no se queje.

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