EL ARTE DE LAS MUSAS

CANTO XXXVII| CRUDAS ESCRITURAS.

Compositor: Anghell Gravecraft.
Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría; sólo es para leerla, queda estrictamente prohibido plagiarla para cantarla y grabarla. Gracias.

No todos están preparados para leer mis crudas escrituras, mis letras siendo oscuras son completamente puras, de los artistas reales abundan las censuras, me siento solo siendo artista rodeado de una multitud de caricaturas, la gente cuando sale de casa no contempla las arquitecturas, yo siento intriga por cada una de las estructuras, en la música valora las letras, las melodías y las partituras, me siento extasiado contemplando pinturas, valoro mis libros escritos y mis sagradas lecturas, de hecho, es el único momento de la vida en el que encuentro y recojo venturas.

Quijotescas son mis aventuras, te vuelves infantil cuando maduras, solo cuando mueres en la vida perduras, no obstante, intenta liberarte de todas las materiales ataduras, la fama intenta encarcelarte, rompe todas las cerraduras. Por tener apariencia liliputiense me juzgan por mi baja estatura, pero no me miden por mi inteligencia porque no podrían llegar a medir semejante altura, y como prueba de ello no entenderán esta singladura, más que escritor soy profesor de literatura, presten atención a esta lúgubre y sincera canción que será su asignatura.

Me siento Dostoyevski escribiendo con su pluma, no dejo de escribir hasta que de mi boca sale espuma, escribo porque la vida que tengo me abruma, no dejo de escribir hasta que el fuego de Prometeo me consuma, ven si quieres que de mi conocimiento te presuma, la matemática lingüística a mi ser se suma.

Tengo talento pero de que me lean ya no insisto, pues aunque parezca paradójico ser grande es no ser visto, pues no he visto mirada alguna contemplando las estrellas o la luna, nadie hace de los cantos de las aves sus canciones de cuna, el humano en los ojos tiene una laguna, pero vacía, por ende, nadie ve el valor en la poesía, aprecié más mi vista hasta que tuve miopía, lo mismo pasará con nuestra vida al morir, qué ironía.

El genio, el gigante pasa fácilmente desapercibido eso es lo que en este mundo he percibido, por eso el artista se encuentra cohibido, si existe el amor ¿por qué no lo he conocido? Todas las mujeres mi corazón solamente lo han descosido.

Ellos despreocupados saliendo a drogarse y hacer grafitis, yo encerrado en casa deprimido y maldiciendo mis brotes de dermatitis, todo mi organismo está fatal, tengo una buena higiene bucal, me cepillo y utilizo hilo dental y aún así sale sangre de mis dientes, y temo que las caries se conviertan en gingivitis, todo mi cuerpo está mal, ya no quiero vivir, prefiero no comer, morir de inanición o de gastritis.

Y si no fuera poco se suma un problema digestivo y uno auditivo, me pregunto si de Dios seré enemigo, pues para sufrir tanto no encuentro otro motivo, mi único vicio es leer y escribir, es decir, algo positivo, pero por alguna razón sólo atraigo lo negativo, el mundo debería ser conmigo más compasivo, para terminar con el sufrimiento huiré a los brazos de la muerte y de la vida me convertiré en fugitivo.

Todavía estoy con vida y me comen los gusanos, por la DS tengo piel de muerto o es lo que me indican mis ásperas manos, tengo más heridas que cicatrices de veteranos, hay más vejez y lobreguez en almas jóvenes que en almas de ancianos.

A veces mis días se vuelven detestables, soy un joven con dos enfermedades incurables, que nos curen los dioses si existen y son tan amables, en realidad los humanos no son tan culpables, si todos aquí sufrimos y vivimos condiciones deplorables. Mis enfermedades y defectos físicos son insoportables, hay momentos verdaderamente angustiables, espero pronto tener días más favorables o de lo contrario verán mi cuerpo colgando de sórdidos cables.

Poeta Lúgubre.