Compositor: Anghell Gravecraft.
Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría; sólo es para leerla, queda estrictamente prohibido plagiarla para cantarla y grabarla. Gracias.Gusto musical de un filósofo griego, todo inició en un festival, soy Louis Armstrong dedicándote canciones de jazz, solamente estas melodías me brindan sosiego, tu ausencia me brinda paz, para amarme fuiste ineficaz.
Iniciamos con el cuento, me encontraba dando un evento masivo, el jazz me hacía sentir vivo, de pronto la vi y para ella fui atractivo, por eso al terminar, de su parte una carta y un beso recibo.
Fue algo competitivo, me bajo del escenario confuso y pensativo, era un pensamiento iluso que de su sonrisa yo fuese el motivo, de pronto con lo que en el siguiente segundo transcurrió mi pensamiento negativo cambió a uno positivo, cuando a mi camerino me llevó un pequeño aperitivo.
Tocó mi puerta y trajo con ella una copa de vino, como si fuese el camarero, la dejó en la mesa de mi camerino, el sentimiento que sentía era verdadero, agradecía a mi musa Charlotte por haberla cruzado en mi camino.
Agradecido dije un halago sin llegar a lo grosero, dije que ella era la mujer más hermosa y en su rostro se tornó un cambio repentino. Respondió: «Tienes el talento de Louis Armstrong y quiero una cita contigo, así que te espero», quizás todo era una nota del destino, me sentía un velero y ella era todo un submarino.
Ya en la cita le pregunté a qué se dedicaba, respondió que en papel lienzos trazaba, era una artista y en sus delicadas manos lo sospechaba, el viento su cabello acariciaba, mientras yo su belleza contemplaba.
Tragué en seco mi corazón se precipitaba, cada que la observaba mi piel se erizaba, mi mente la deseaba y ella con mis emociones solo jugaba.
Éramos trenes de diferentes estaciones, y yo ni siquiera me percataba de nuestras decoloraciones, no imaginaba sus intenciones, y de un engaño todo se trataba, por eso ahora compongo estas tristes canciones.
Tiempo después tuvo una presentación en un museo, y yo en una ópera tuve un evento, de verla se marchito mi deseo, pues me convencí de que era Louis Armstrong y para la música tenía talento.
En la última carta dice que me extraña pero ya no le creo, de mi amor no quedó ni siquiera un fragmento, por eso desde lejos ahora la veo, porque no pienso volver a aquel tormento.
Estoy deprimido y soy Louis Armstrong un profesional tocando la trompeta, recuerdo que dijo que yo no supe valorarla y huyó a los brazos de alguien que no la respeta, en la carta decía cumple tu sueño, ¿cómo lo haré si ella era mi meta? Su corazón ya no floreció, se marchitó la última planta de la maceta.
Cómo Louis Armstrong soy un jazzista, enamorado de una pintora, de una artista, trazó en mi corazón una línea seductora, no soy más que un triste trompetista, un poético liricista.
Y en una nota mayor mi dolor se evapora, un treatista al que en el escenario le llegó la hora, chica egoísta se disculpó con una frase conmovedora. Ahora soy inmune a su sonrisa seductora y a su mirada suspicaz, le digo, bye, bye, señorita pintora, con esta melodía de jazz.
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EL ARTE DE LAS MUSAS
PoetryLibro musical tripartito con cantos en verso al estilo de la Divina Comedia, inspirado por tres musas, una amatoria, una filosófica y una lúgubre. Es decir, que encontrarán canciones de amor, filosofía y oscuridad, algunas de una voluminosa extensió...