Las pruebas del amor

Capitulo 15.

Ana.

Salí de la habitación hecha un mar de lágrimas, acabo de prometer algo que estoy segura me traerá mucho dolor, mas dolor del que jamas pude haber experimentado, sentía que mis pies se debilitaban, no tenia fuerzas en ninguna parte de mi cuerpo, me recoste contra la pared, tenia ganas de gritar, las lágrimas no me dejaban ver con claridad nada, solo lo vi a el... Parecia tan lejano, su rostro se giro y me vio, se vino corriendo hacia mi, no entendía que pasaba, sentía mi respiración muy agitada, me faltaba el oxigeno, solo cerré los ojos, sentí sus brazos contra mi y no supe mas, todo se volvio oscuro...

Desperté y estaba acostada, no reconocía en donde me encontraba, había un pequeño televisor en una esquina, tenia una aguja en mi brazo, aushh con lo poco que me gustaban las agujas, pero entonces lo vi, Fernando estaba justo a mi, sentado en una silla, me miraba con un rostro de preocupación, estaba tomando mi mano, apenas mire sus ojos pude ver como liberaba un gran suspiro, al parecer lo había contenido por mucho tiempo.

Fernando: Como te sientes? -pasando su otra mano por mi cachete, manteniendo mi otra mano hagarrada-

Era increíble lo que podía hacerme con tan solo tocar mi piel-

Ana: Que... Que paso? Donde estoy? -muy confundida-

Fernando: tuviste una crisis, te desmayaste y tuvieron que aplicarse calmantes.

Entonces sentí como si me hubiesen tirado un balde de agua fría, volviendo a la realidad, mis ojos se llenaron rápidamente de lágrimas.

Fernando: No Ana, no llores, tienes que permanecer calmada porfavor. -con preocupación en su rostro-

Ana: Fernando... -con voz entrecortada- yo... Diego...

Fernando: no te preocupes Ana, Diego no sabe esto, lo pondríamos peor.

Ana: no es eso, Fernando yo... Yo me iré con Diego.

Fernando.

No entendía lo que me queria decir, se veía muy mal, estaba muy afectada, lo que sea que haya pasado con Diego la altero demasiado.

Fernando: de que hablas Ana? -confundido- a donde te iras con mi hermano?

Ana: A Madrid Fernando, me iré con el a Madrid.

Sentí como si mi corazón se hubiese detenido y no quisiera seguir palpitando, no, no podía permitir que se fuera, no la dejaría, cuando le prometi a mi hermano alejarme de ella no me refería a esto, sabía que tendría que dejar de verla si quería cumplirle pero no de esta forma, no soportaría que se fuera.

Fernando: Ana, no tienes que hacer eso, no tienes porque! Mi hermano no tiene derecho, Ana el no puede obligarte no!...

Ana: Fernando si tengo que hacerlo, Diego necesita de mi apoyo. El a hecho mucho por mi... Ahora es mi turno de hacerlo.

Fernando: no es tu obligación Ana no! -desesperado- mis hijos no soportarían que te fueras... Yo no soportaría que te fueras.

Ana: Fernando yo no me quiero ir, no me quiero apartar de los niños, no me quiero apartar de ti, siento como si me quitaran la vida, pero tengo que hacerlo... -hagachando su cabeza-

Fernando: no mi amor no tienes que hacerlo -alzando su rostro por su quijada- yo te amo, podemos luchar por nosotros Ana...

Ana: y dejar a Diego solo? Fernando no podemos hacerle eso, no otra vez... Además recuerda que le prometiste alejarte de mi, el es tu hermano, porfavor no compliquemos mas esto...

Me sentía totalmente desolado con esto, no podía, no quería que Ana se fuera, sabia que esto la destruía mas, no solo por nosotros, se estaba viendo obligada a dejar todo, abandonar todo lo que ama. Mis lágrimas comenzaron a bajar, sentí como con apretaba mi mano, no nos habíamos soltado todo este tiempo, mientras que su otra mano acariciaba mi cachete.