Capitulo 53.

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Pasaron los meses  y ya Ana tenia 18 semanas  de embarazada, hasta ahora todo había sido mas que mágico, había encontrado a su mama y estaba esperando un hijo con el hombre que tanto amaba.

Durante todo este tiempo Fernando a intentado llevarse bien con la mama de Ana pero era muy difícil, Fernando sentía algo extraño en esa mujer como si siempre buscara hacerle daño a Ana, siempre intentaba hacerla sentir mal por todo, cada mínima cosa que Ana hacia estaba mal para ella, le reprochaba todo y solo la utilizaba para que la sacara a cenar a lugares lujosos y le comprara cosas. Fernando a preferido mantenerse alejado de ella porque siempre que estaban en el mismo lugar terminaban peleando o Fernando terminaba muy molesto por sus actitudes y sabia que eso lastimaba a Ana, ya habían peleado los dos un par de veces por culpa de Soledad, además sabia que a Ana eso la hacia sentir peor y el no quería eso por lo que siempre prefería no coincidir en el mismo lugar con esa señora.

Por otra parte en la mansión tuvieron que aumentar la vigilancia, resulta que ahora Enrique un ex empleado de la empresa que estaba en un manicomio escapo y había jurado vengarse de Fernando por lo que todos tenían un guardaespaldas y ninguno tenia permitido salir de la mansión sin un vigilante.

Fernando: te ves muy hermosa mi amor -mirando a Ana quien bajaba por las escaleras- a donde vas?

Ana: saldré con mi mama.

Fernando: ahh -fingiendo una sonrisa- y a donde irán?

Ana: iremos a cenar.

Fernando: y así de elegante? -Ana traía puesto un vestido rosa algo suelto que le quedaba genial con su barriguita que ya se le veía, le llegaba un poco mas arriba de la rodilla por delante y tenia una caída larga por atras-

Ana: si es que el restaurante al que mi mama quería ir pues es así bien elegante.

Fernando: pero a ti casi no te gustan los lugares así -tomándola de las manos-

Ana: yo se pero ella quería ir allí

Fernando: Ana no tienes que complacer todo lo que ella te pida.

Ana: es mi mama mi amor -tocando su cachete-

Fernando: es que  aveces pareciera que solo te utilizara para ir a esos lugares además -frunciendo el ceño- ella te trata muy mal mi vida, yo se que es tu mama y todo pero solo vive reprochandote todo lo que haces o dices.

Ana: amor porfavor... Ya hemos hablado de esto.

Fernando: esta bien -tomando sus manos y dándole un beso en las palmas- porfavor no llegues tan tarde.

Ana: no te preocupes mi vida me vengo de bolon pin pon.

Fernando: esta bien -riendo- que te vaya bien, te amo.

Ana: gracias mi amor.

Ana salio al restaurante donde se encontraría con su mama iba acompañada de tres guardaespaldas. Cuando Ana llego al restaurante ya su mama estaba allí , los guardaespaldas se hicieron a una distancia prudente como siempre.

Ana: perdona por llegar tarde mama.

Soledad: no es raro en ti.

Ana: bueno... Lo siento.

Soledad: y porque llegaste tarde esta vez? -con reproche-

Ana: es que estaba acostando a los niños y diciéndole a Fernando a donde venia y eso.

Soledad: que patético que tengas que darle explicaciones a Fernando por todo, además porque te tienes que encargar de esos niños, tu ya no eres la nana y no eres su madre.

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora