Capitulo 112.

2K 122 25
                                    

Ana.

Sentí como mi corazón se encogia e innvitablemente mis ojos se llenaban de lágrimas, no podía creerlo, quería que esto no fuera verdad, quería que no fuera el quien estuviera allí, parado frente a mi, no después de lo que hablamos, pude ver como en sus ojos iba creciendo la preocupación mientras que intentaba articular palabras, hagache mi mirada como inspeccionándolo, su camisa estaba medio salida y traía una mancha roja, mi vista se inundo de lágrimas y baje mi mirada al piso, cerré con fuerza los ojos y mire al frente.

Fernando: Ana -con la voz entrecortada-

No lo quería escuchar, no podía verlo, sentía mucha rabia que recorría dentro de mi, el ascensor se abrió, venia la empleada de Isabella con Diego Nicolás en brazos, aproveche y di dos pasos intentando entrar al ascensor.

Fernando: Ana no, por favor escuchame -intentando agarrar mi brazo-

Moví mi brazo evitando que me tocara y entre rápidamente al ascensor, apreté el botón de cerrar la puerta rápido.

Fernando: mi amor por favor -con lágrimas en sus ojos-

Fernando intento entrar pero la empleada de Isabella lo impidio.

Empleada: señor acá esta el niño -dandoselo rapidamente- ya le saco el coche para el auto y sus cositas -entrando rápidamente al apartamento-

Fernando.

Las puertas del ascensor se cerraban y yo tenia a Diego Nicolás en brazos, levante mi mirada y Ana me miraba, vi mi reflejo a través del espejo y creo que jamas me hubiese podido ver mas patetico, mi camisa estaba realmente desarreglada y por la mancha no daba una buena impresión, el ascensor se cerro completamente no sin antes habernos dirigido una última mirada.

Fernando: no te vayas por favor.

Mi voz apenas y fue un susurro, la había lastimado, realmente la había lastimado y aunque mi intención nunca fue esa justo eso había conseguido.

La empleada salio mas rápido de lo que pensaba, realmente no le gustaba tener que hacerse cargo de Diego Nicolás, después de todo no era su obligación, marque al ascensor rápidamente y baje.

Cuando salí del edificio Ana se montaba rápidamente al auto con Zeus, salí y me monte en mi auto asegurándome de colocar bien segura la silla de Diego Nicolás, arranque y maneje lo mas rápido que pude.

Ana.

Aun no terminaba de asimilarlo todo, no quería creerlo pero era así, por mucho que le pedí que no lo hiciera lo hizo, yo se que se trata de su hijo pero la prueba la hubiésemos conseguido con una prueba de ADN, porque le importaba tanto saber si Isabella lo sabia antes o no.

No quería verlo, no quería hablar con el, necesitaba calmarme y despejar mi mente, hablar con alguien.

Ana: Zeus me puedes llevar a la casita porfavor.

Zeus: claro Ana.

Zeus manejo hasta la casita sin decirme nada, era muy prudente, llegamos bastante rápido. Me baje serciorandome que Fernando no nos haya venido siguiendo, entre y vi a mi amiga parada en la cocina.

Jhenny: carnalita que casualidad tenerte por acá -saliendo de la cocina- bueno aunque no debería ser así, después de todo es tu casa...

Jhenny me miro y dejo los platos de comida que traía en la mesa del comedor.

Jhenny: que te paso? -con evidente preocupación-

Solo me lance a los brazos de Jhenny y las lágrimas comenzaron a salir a raudales.

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora