Caputulo 64.

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Fernando: mi amor también quería decirte otra cosa


Ana: y que seria? -tomando un poco de vino-


Fernando: mi amor estaba pensando en lo de tu mama.


Ana: que de mi mama?


Fernando: mi amor que todo el asunto con ella es muy raro, primero dice que te estaba buscando desesperadamente y luego pues mira la forma de ser contigo, para mi eso no es algo normal.


Ana: si yo pienso lo mismo, la verdad no entiendo para que me busco tanto si luego me iba a tratar así -triste-


Fernando: mi amor no te digo esto para ponerte triste -alzándole el rostro- solo pienso en porque mejor no te practicas una prueba de ADN con ella?


Ana: y para que? -extrañada-


Fernando: para asegurarnos de que bueno de verdad sea tu madre.


Ana: pero mi amor que motivos tendría ella para hacerse pasar por mi mama?


Fernando: pues ni se mi amor... Pero no esta de mas asegurarnos no crees?


Ana: pues si... Aunque dudo mucho que ella acepte, ya tu sabes como es...


Fernando: y si intentas conseguir un cabello de ella?


Ana: con un cabello?


Fernando: si mi amor, también pueden conseguir su ADN así


Ana: pues lo intentare...

Les sirvieron el postre y cuando lo terminaron se dirigieron a la mansión. Ana iba bastante cansada, Fernando la había agotado la noche anterior, por lo que se quedo dormida en el hombro de Fernando en el trayecto a casa.


Cuando llegaron Fernando la bajo del auto cargada y la subió a la habitación de los dos, la dejo con mucho cuidado sobre la cama y le quito los tacones. Fue y busco su pillama y se cambio, saco una para Ana y sin moverla demasiado y con mucho cuidado de no despertarla le quito sus pantalones y le coloco el short de pillama, luego hizo lo mismo con su camisa. Ana estaba muy profunda por lo que no tuvo mayor problema. Luego se acostó a su lado y la abrazo y rápidamente el sueño lo venció.

Ana despertó y estaba en medio de los brazos de Fernando, traía puesto su pillama pero ella no recordaba si quiera haber llegado la noche anterior a la mansión, en el auto iba muy cansada y no supo mas.

Fernando: buenos días mi amor -algo adormilado-


Ana: buenos días mi vida -refundiendo su rostro en el pecho de el- como amaneces?


Fernando: siempre que sea a tu lado amanezco de maravilla.


Ana: ayy pero que dices! Anoche que paso? Me quede dormida?


Fernando: si mi amor te quedaste dormida, te cargue hasta acá y te coloque tu pillama, tan dormida estabas que ni sentiste nada.

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora