Capitulo 66.

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Ana.

Llegamos a la mansión ya eran las 16 horas, subí a ver como estaban los niños mientras Fernando iba a su oficina a hacer unas llamadas, ya estaba mas calmada pero un estaba un tanto triste y decepcionada, también estaba muy enojada con la tarántula, jugo con algo muy importante para mi pero noo... Seguro que igual y se arrepentiria. No Ana -cancela, cancela, cancela, aleja los pensamientos negativos, aleja las malas vibras-

Fernando.

Me dirigí a mi oficina, necesitaba hacer la llamada a la persona que le dono sangre a Ana, se llamaba Soledad Fuentes, realmente se llamaba así y tenia el mismo tipo de sangre de Ana, quería decirle a Ana lo que estaba pasando por mi mente pero no quería ilusionarla, quería estar seguro de esto.

Marque al numero que me dieron los investigadores, luego de varios segundos me contestó un mujer.

Mujer: bueno?

Fernando: bueno? Hablo con Soledad Fuentes?

Soledad: si soy yo, con quien hablo yo?

Fernando: hola señora soy Fernando Lascurain.

Soledad: perdón nos conocemos de algún lado? Es que no re...

Fernando: no señora no nos conocemos, yo soy esposo de la mujer a la que le salvo la vida.

Soledad: que le salve la vida?

Fernando: si señora... Lo que sucede es que cuando usted dono sangre por alguna confucion llego a mi esposa y gracias a eso pudieron salvar su vida.

Soledad: ahh bueno señor me alegra mucho que su esposa se encuentre bien.

Fernando: señora mi esposa quería agradecerle a usted personalmente.

Soledad: no tiene porque agradecerme nada, no es necesario.

Fernando: si, si es necesario, mi esposa estaba embarazada y aunque el bebe no se pudo salvar pues Ana si se salvo y eso es algo por lo que estaré agradecido toda la vida.

Soledad: Ana? -con nostalgia-

Fernando: si, Ana. Porque señora?.

Soledad: no es que ese nombre... -susirando- olvidelo son cosas del pasado.

Fernando: señora... Perdoneme el atrevimiento pero le puedo hacer una pregunta?

Soledad: si claro...

Fernando: usted tiene hijos?

Soledad: pues tuve una hija.

Fernando: tuvo?

Soledad: si es que desde hace demasiado tiempo, bueno desde que ella era una bebe no se nada, por eso me dio algo de nostalgia el nombre de su esposa, porque así se llamaba mi hija.

Fernando: señora -emocionado- creo que yo se quien es su hija.

Soledad: que dice?

Fernando: señora yo creo que seria muy bueno que usted y yo habláramos de todo este asunto personalmente.

Soledad: señor lo que sucede es que yo vivo en El Oro y se me hace muy difícil viajar...

Fernando: no se preocupe yo mañana mismo voy para allá, usted solo digame donde nos encontramos.

Fernando quedo con Soledad de verse, quería cerciorarse que si fuera la misma persona y si así era, tendría que darle una gran sorpresa a Ana con esto, estaba realmente emocionado.

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora