Capitulo 121.

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Fernando: no te has ido a alistar?

Ana: es que las gemelas tenían hambre -alzando su mirada-

Ana.

Iba a alistarme cuando escuche el llanto de las gemelas, así que vine a ver que pasaba y resulto que tenían hambre, así que me quede alimentándolas y no me fije en la hora. Fernando estaba parado en la puerta de la habitación con su traje de pingüino que tanto amaba.

Ana: te ves muy guapo -mordiendose el labio-

Fernando: gracias pero mi amor se nos hace tarde -acercandose- ve y te cambias y yo duermo a las gemelas -recibiendo a Camila quien estaba en los brazos de Ana-

Ana: muy bien mi pinguinito -poniéndose de pie- por cierto -acercandosele al cuello- te pusiste mi favorita -oliendolo ligeramente-

Fernando: siempre complaciendote -con una sonrisa-

Salí de la habitacion y me dirigí a cambiarme, estaba muy ansiosa por saber que era la sorpresa, Fernando es tan impredecible que no me imaginó con que saldrá ahora. Llegue al armario y vi colgado un hermoso vestido beich largo, tenia un escote corazón y un gran escote atrás, tenia encaje y algo de piedreria arriba; también había un par de tacones plateados que hacían juego con la pedreria del vestido. Era realmente hermoso.

Me cambie lo mas rápido que pude y me arregle el cabello un poco, lo deje suelto y ondulado, me maquille a juego con el vestuario y me quede mirandome a través del espejo, debo admitir que me veía realmente bien, el vestido era demasiado hermoso y elegante, me sentia realmente bien.

Estaba perdida en mis pensamientos y no me percate del momento en que Fernando me llego por atrás.

Fernando: te ves demasiado hermosa -hablandole muy cerca al oído- pero creo que falta algo.

Fernando paso sus manos por mi cuello y me coloco un hermoso collar, era muy delicado, traía un piedra realmente hermosa con algo grabado en ella.

Ana: que dice?

Fernando: FyA grabado en un pequeño corazón.

Ana: es hermoso mi amor -girándose- me encanta.

Fernando: tanto como yo te encanto? -con autosuficiencia-

Ana: pues... es que el collar esta realmente muy bonito.

Fernando hizo cara de sorprendido.

Ana: mentiras mi amor -riendo- te amo, gracias.

Fernando: ahora si, nos vamos?

Ana: nos vamos Don misterioso, ya quiero saber con que me vas a sorprender esta vez.

Fernando: te sorprenderas -sonriendo-

Fernando.

Salimos de la mansión y nos montamos en el auto, Zeus ya sabia hacia donde debíamos ir. Ana estaba a mi lado, miraba por la ventana con una sonrisa, estaba realmente hermosa, Fanny si que tenia buen gusto, aunque le había insistido que no escogiera algo tan elegante me había casi que obligado a hacerlo. Ya íbamos llegando y pude ver en el rostro de Ana mucha confusión.

Ana: hacia donde vamos? -con el seño fruncido-

Fernando: ya veras -sonriendo-

Finalmente llegamos y Zeus aparco el auto me baje y le abrí la puerta a Ana, apenas bajo pude ver su rostro aún mas confundido.

Ana: mi amor que vamls a hacer acá?

Fernando: te acuerdas que te dije que haríamos un pequeño viaje hoy?

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora