Capitulo 25.

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Fernando.

Le abrace fuerte intentándole transmitir seguridad, no entendía muy bien, intente distinguir al tipo que la tenia hagarrada por el cuello pero no le vi bien su rostro, no soportaba verla así, saber que le hicieron daño me daban ganas de querer matarlos con mis propias manos.

Fernando: estas bien? Te hicieron algo malo? -preocupado-

Ana: -llorando asustada- no me sueltes, tengo mucho miedo!

Fernando: tranquila...estoy aqui, vamos a la casa ahora mismo! -cargandola-

Luego de 30 minutos llegaron a la mansión, todo estaba en silencio y las luces apagadas. Ana tenia tomada la mano de Fernando con mucha fuerza.

Fernando: te sientes mas tranquila aqui? -mirandola-

Ana: siii...pero tengo mucho miedo.

Fernando: tranquila, me quedare contigo, para asegurarme que duermas bien... Pero primero -tomando su rostro- ven vamos que tengo que curarte.

Entraron a la cocina, Fernando tomo unos paños y limpio su rostro muy suavemente, aun se veía muy alterada así que solo se limito curarla, a Ana se le salían las lágrimas, cuando termino dejo el paño a un lado y la abrazo muy fuerte transmitiéndole toda la seguridad que sabia que ella necesitaba.

Ana.

Subimos hasta mi habitación, me puse mi pijama y Fernando se habia ido a poner el de él. Apenas llego cerro la puerta, tenia que decirle sobre lo que me dijo Doroteo, tenia miedo por lo de Luz.

Ana: Fernando...te tengo que decir algo muy delicado

Fernando: que cosa mi amor? -acostandose al lado de ella-

Ana: es sobre lo que paso...

Fernando: estas segura? Ya te sientes mas tranquila?

Ana: sii...fue Doroteo! Y me dijo que tenia que volver a bailar al chicago o de lo contrario dañara a Luz -llorando- y yo nunca me perdonaria que le pase algo a ella!

Fernando: tranquila -abrazandola- todo estara bien, mañana a primera hora iremos con la policia a denunciar a -Ana lo interrumpio-

Ana: noooo! Si lo hacemos dañara a Luz! O algunos de ustedes...Fernando, ustedes son mi vida...-abrazandolo fuertemente- los amo muchisimo y no permitiría que algo malo les sucediera por mi culpa.

Fernando: y nosotros te amamos a ti, pero tienes que calmarte -acariciando su rostro- se que es dificil, pero ya veras que todo estara bien.

Al otro día en la mañana saludo a todos los niños como cada mañana, pero apenas vio a Luz la cargo dandole un fuerte abrazo, no podia dejar de pensar en lo que de dijo Doroteo.

Luz: -abrazando a Ana- te quiero mucho Ana!

Ana: y yo te amo, mi corazón...hoy te ire a buscar a la escuela, quieres?

Luz: enserio? -emocionada- sii me vas a ir a buscar?

Ana: todos los días, lo prometo -levantando su mano izquierda-

Pasaron las horas y Ana acompaño a Zeus a buscar a los niños a la escuela, en eso la llamo Fernando.

Ana: bueno?

Fernando: Ana...te llame a la casa y me dijeron que saliste, a donde vas? -algo preocupado-

Ana: vengo a buscar a los niños al colegio, ya sabes...

Fernando: aah...pense que irias a ver a Doroteo

Ana: nooo, claro que no, pero lo tendre que ver uno de estos días.

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora