Capitulo 104.

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Fernando.

Pude oír lo ultimo que le dijo Ana a las gemelas y no pude evitar sonreir...camine lenta y silenciosamente hasta donde ella y la abraze por atras.

Fernando: mi amor -abriendo la puerta- Zeus ya paso a recoger a los niños.

Ana: muy bien -limpiando una lágrima en su cachete-

Fernando: te pasa algo? -acercándose preocupado-

Fernando traía dos biberones y los dejo en la mesa de noche.

Ana: no nada mi amor es que -volteando a ver a las gemelas- no son hermosas?

Fernando: igual a ti -con una sonrisa tierna-

Fernando: eres y seras una excelente mamá -besando su mejilla izquierda-

Ana: entonces -con los ojos entrecerrados- me espiabas, pero aún asi muchas gracias -apoyando su cabeza en la de él-

Fernando: solo digo la verdad, eres maravillosa en cada cosa.

Ana: en todo? -picaramente-

Fernando: en todo -susurrandole- aunque mas en algunas que en otras.

Ana: aay ya Fernando! -sonrojandose- los niños aún no llegan?

Fernando: no, aún no llegan, asi que aprovechemos de estar solo nosotros con estas dos hermosas princesas -viendo a las bebés-

Ana: son divinas! -cariñosamente- me siento la mujer mas...feliz de este mundo!

Fernando: y asi te sentiras siempre, de eso me encargare yo.

Ana: con tener a mis niñas y toda la tropa junto a mi, me siento muy feliz! -sonriendole-

Fernando: eso quiere decir que aún sin mi eres muy feliz? -haciendose el ofendido-

Ana: es que contigo...me siento la mujer mas, mas afortunada de todo el mundo mundial! -abrazandolo por el cuello- porque tu...eres maravilloso.

Fernando: tu me haces asi, por ti quiero ser mas maravilloso cada día

Ana: y eso me fascina -mientras lo huele- tanto como tu olor!

Fernando.

Me causaba mucha ternura ver a Ana emocionada por las bebes, todo esto fue tan difícil y ahora, el poder verla así, junto a ellas me llena el corazón. Me acerque y limpie los rastros de lágrimas que quedaban en sus ojos de cuando le había dicho todas esas cosas hermosas.

Ana: ya te dije gracias?

Fernando: ya te dije que no tienes porque agradecerme, soy tu esposo, estaré contigo en las buenas y en las malas.

Ana: mi esposo -sonriendo- me encanta como suena eso, a ver dilo de nuevo.

Fernando: soy tu esposo y estare a tu lado siempre.

Ana: y yo soy tu esposa y estaré contigo siempre -dándole un beso rapido-

En ese momento una de las gemelas comienza a llorar. Ana inmediatamente deja mis labios y se acerca a alzarla.

Ana: debe tener hambre.

Fernando: si mira -dándole un biberón- Manuela dijo que ya era hora de alimentarlas.

Ana se sentó en la cama con la bebe, coloco a la bebe en su regazo y hagarro el biberón.

Ana: en cuanto tiempo fue que dijo el doctor que podía amamantarlas?

Fernando: mas o menos en una semana hasta que tu cuerpo se limpie de todos los medicamentos que te colocaron -con una sonrisa- las vas a amamantar?

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora