Fernando.
Pude oír lo ultimo que le dijo Ana a las gemelas y no pude evitar sonreir...camine lenta y silenciosamente hasta donde ella y la abraze por atras.
Fernando: mi amor -abriendo la puerta- Zeus ya paso a recoger a los niños.
Ana: muy bien -limpiando una lágrima en su cachete-
Fernando: te pasa algo? -acercándose preocupado-
Fernando traía dos biberones y los dejo en la mesa de noche.
Ana: no nada mi amor es que -volteando a ver a las gemelas- no son hermosas?
Fernando: igual a ti -con una sonrisa tierna-
Fernando: eres y seras una excelente mamá -besando su mejilla izquierda-
Ana: entonces -con los ojos entrecerrados- me espiabas, pero aún asi muchas gracias -apoyando su cabeza en la de él-
Fernando: solo digo la verdad, eres maravillosa en cada cosa.
Ana: en todo? -picaramente-
Fernando: en todo -susurrandole- aunque mas en algunas que en otras.
Ana: aay ya Fernando! -sonrojandose- los niños aún no llegan?
Fernando: no, aún no llegan, asi que aprovechemos de estar solo nosotros con estas dos hermosas princesas -viendo a las bebés-
Ana: son divinas! -cariñosamente- me siento la mujer mas...feliz de este mundo!
Fernando: y asi te sentiras siempre, de eso me encargare yo.
Ana: con tener a mis niñas y toda la tropa junto a mi, me siento muy feliz! -sonriendole-
Fernando: eso quiere decir que aún sin mi eres muy feliz? -haciendose el ofendido-
Ana: es que contigo...me siento la mujer mas, mas afortunada de todo el mundo mundial! -abrazandolo por el cuello- porque tu...eres maravilloso.
Fernando: tu me haces asi, por ti quiero ser mas maravilloso cada día
Ana: y eso me fascina -mientras lo huele- tanto como tu olor!
Fernando.
Me causaba mucha ternura ver a Ana emocionada por las bebes, todo esto fue tan difícil y ahora, el poder verla así, junto a ellas me llena el corazón. Me acerque y limpie los rastros de lágrimas que quedaban en sus ojos de cuando le había dicho todas esas cosas hermosas.
Ana: ya te dije gracias?
Fernando: ya te dije que no tienes porque agradecerme, soy tu esposo, estaré contigo en las buenas y en las malas.
Ana: mi esposo -sonriendo- me encanta como suena eso, a ver dilo de nuevo.
Fernando: soy tu esposo y estare a tu lado siempre.
Ana: y yo soy tu esposa y estaré contigo siempre -dándole un beso rapido-
En ese momento una de las gemelas comienza a llorar. Ana inmediatamente deja mis labios y se acerca a alzarla.
Ana: debe tener hambre.
Fernando: si mira -dándole un biberón- Manuela dijo que ya era hora de alimentarlas.
Ana se sentó en la cama con la bebe, coloco a la bebe en su regazo y hagarro el biberón.
Ana: en cuanto tiempo fue que dijo el doctor que podía amamantarlas?
Fernando: mas o menos en una semana hasta que tu cuerpo se limpie de todos los medicamentos que te colocaron -con una sonrisa- las vas a amamantar?
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Las pruebas del amor
RomanceEsta historia trata sobre Ana, Diego, Fernando e Isabella quienes pondrán a prueba su relacion y tendrán que superar miles de obstáculos en donde solo podrá triunfar el verdadero amor. Fernando se casa con Isabella sabiendo que ama a otra mujer. Ana...