Capitulo 21.

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Ana salio con Zeus para su casita a traer la ropa, cuando se bajo del auto y llego a la puerta tuvo una sensación extraña... Como si alguien la vigilará, miro a todos lados pero no vio a nadie así que entro rápido y se aseguro de cerrar bien.

Saco la mayor parte de su ropa, siempre dejaba algo en la casita por si acaso, no se demoro mucho pues aun tenia las maletas hechas por el viaje.

Salio y volvio a sentirse extraña... Miro a todos lados y sintió un escalofrío, Zeus bajo del auto y la ayudo a subir sus maletas, Ana entro rápido al auto, no entendía esa sensación tan rara, tal vez solo estaba paranoica, Zeus subió otra vez al auto y arrancaron, mientras Ana miraba por la ventana intentando olvidar esa sensación de miedo...

Cuando llego ya los niños estaban en la cocina desayunando. Ana llego y todos voltearon a verla.

Alicia: Que tienes Ana?

Guille: Si Ana banana que te pasa? -preocupado-

Ana: nada... Porque lo dicen niños?

Manuela: porque estas pálida Ana -trayéndole una silla para que se sentara.-

Ana: no no es nada, tal vez es porque no e desayunado, tal vez por eso.

Manuela: ven y come un poco.

Ana sabia que se encontraba así por la sensación que tuvo cuando estaba en la casita, pero no entendía porque, tal vez estaba solo paranoica.

En ese momento entro Fernando, al ver que la atención estaba en Ana supuso que era porque aún todos tenian cosas que decirle, pero cuando se acercó a ver noto que Ana estaba palida y evidentemente algo agitada, lo que hizo que se preocupara.

Fernando: buenos dias...Ana, podemos hablar un minuto, por favor?

Ana: sii...claro, ya vengo eh! -mirandolos a todos-

Ana.

Fernando me ayudo a ir hasta la biblioteca, aun no comprendo porque me siento tan mal, me costaba respirar y caminar sin ningun problema.

Fernando: que te pasa mi amor? -poniendole un cabello atras de su oreja-

Ana: es que cuando fui con Zeus a buscar mi ropa, me senti...no se, como observada por alguien, sabes?

Fernando: y eso te dejo así, segura?

Ana: si Fernando...solo es eso, porque?

Fernando: no...es que me preocupe al verte asi -abrazandola tiernamente-

Ana: no pasa nada...solo es que estoy media histerica -riendo-

Fernando: no te quiero perder nunca Ana

Ana: nunca, escuchame bien! NUNCA me vas a perder...-lentamente se acercó a el y le dio un pequeño beso-

Las horas pasaban y Ana ya se encontraba bien, habia pasado la tarde ayudando a sus niños en sus tareas y en la noche los llevo a dormir.

Recibio una llamada de Diego, dudo un poco si contestarle o dejar que solo sonara su celular.

Ana: -tomando aire- bueno?

Diego: Ana...como estas?

Ana: bien, gracias y tu? Como estan tus manos? Natalia sigue ahi? Estas enojado por lo que hice? -cuando Ana se ponia nerviosa solia hacer muchas preguntas al mismo tiempo-

Diego: Ana calmate -riendo- primero que todo, no estoy enojado, tu nota y Natalia me hicieron entender mi error de querer aferrarte a mi, segundo mis manos ya van mejor, puede ser que regrese en un mes...y Natalia sigue aqui...ahora somos novios...

Las pruebas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora