HELL II [✓]

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Desaparecí para aparecer entonces en la salida de la universidad. Miré allí a esa chica “Mara” y con molestia me hice visible frente a los ojos humanos.

Me encaminé hacia ésta cuándo una chica se interpuso en mi camino, frené mis pasos de inmediato mirando la expresión de sorpresa de la chica.

—Sos vos. —Dijo inaudita.

Fruncí el ceño sin entender.

—¿Soy quien? —Interrogué.

—La futura princesa que nos prometieron. —Dijo ella y formó una sonrisa. —Sabía que estabas aquí, pero no te había visto físicamente.

Traté de disimular mi sorpresa.

—¿..Qué?

¿Cómo lo sabía?

La agarré del cuello de su camisa.

—¿Quién te dijo eso? —Pregunté algo molesta.

—L-la bruja.. —Dijo nerviosa. —Ella nos lo prometió.

—¿Qué bruja? —Pregunté.

Ella jadeó y tomé un respiro para aflojarle al agarre, al final estaba cooperando.

—Mary. —Me miró asustada.

Yo la miré fijamente y ladeé la cabeza.

Cuando iba a volver a hablar miré como Valentín venía hacia mí. Lo miré fijamente y solté completamente a aquella chica.

Recordé la última vez, su tacto en mi mano y su aliento para sanarme. Me jodía alejarme de él porque me agradaba y me gustaba molestarlo, pero Mateo había sido claro conmigo t no quería generarle más problemas, al menos no con Valentín.

Al final, los ángeles solo eran nuestros enemigos.

Caminé hacia el otro lado.

—¡Amelia!

Oí al ángel atrás de mí y desaparecí de su vista antes de reaparecer en otro lugar.

Suspiré y miré frente a mí aquella cabaña a la que huí un par de veces tratando de entender quién era Mateo y lo que quería conmigo.

Aquellas máscaras, muñecos y decoración que había antes ya no estaba. Gerard había muerto y se notaba.

Me sorprendí porque bien sabía que los demonios no podían entrar a ese terreno, pero ahora sí, por lo que deduje enseguida que con la muerte de Gerard también había muerto la maldición.

Entré a la cabaña y ahogué un grito cuando fui estrellada contra la pared sorpresivamente. Empujé a quien fuese con fuerza y por suerte logré sacarle de encima mío.

Miré molesta hacia el otro lugar de la cabaña y fruncí el ceño al ver a Mateo.

—¿Qué te pasa, imbécil? —Dije molesta.

Mateo me miraba en total silencio.

—¿Qué hacés aquí? —Preguntó.

—¿Por qué me mirás así? —Pregunté yo. —¿Y qué hacés vos aqu..?

—¡Yo pregunté primero! —Gritó interrumpiendo mis palabras.

—¿Qué rayos le pasa ahora? —Hablé para mí misma rodando los ojos. —Me enteré de que Mary le dijo algo a una chica y quería venir a la cabaña para ver si ella.. ¡dejá de mirarme así! —Exclamé molesta al ver que me miraba raro.

—Pasame tu mano. —Dijo serio.

—¿Me estás escuchando? ¡Te estoy hablando de algo importante! —Grité.

—¡Pasame la puta mano! —Gritó antes de agarrar mi mano con fuerza.

Él la miró y suspiró fuerte antes de soltarme.

—¿Qué me estabas diciendo? —Dijo él estresado.

Bufé. —Una chica sabía que era la futura princesa, dijo que Mary se lo anunció. Vine a mirar si acá había algo.

—Sí que lo había.. —Dijo Mateo riendo secamente y me pasó una hoja en su mano.

Miré la hoja y me di cuenta de que era un muy buen retrato mío en el que estaba siendo coronada.

—Te advierto, Amelia. Mary no es alguien en quién confiar. —Dijo él y yo solo lo miré con una ceja levantada.

Mmmm. Bueno, ya vi que está muy tarde jajaja. Seguiré mejor mañana, las amo❤️