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Miré a Mateo a los ojos y saqué sus manos de mi.

—Pa' que me sigás mintiendo, directamente no me digás nada. —Dije seria.

—No te voy a decir mentiras. —Puso nuevamente sus manos en mi cintura.

—Ahora mismo me estás mintiendo. Diablos, ya no estoy esperando que me digás nada, Mateo. —Dije y quise levantarme pero él me lo impidió.

No tenía fuerzas, ni poderes y estaba entre sus brazos como si aún fuera aquella humana.

—¿En algún momento esperaste que te dijera la verdad? —Preguntó.

—Yo sí te amaba, Mateo. Sí, en algún momento, muy en el fondo, debajo de todo mi orgullo esperé a que me dijeras que todo era falso, pero para mi mala suerte tuve que ver incluso como la “defendías” de mí.. tuve que ver como te ibas con ella. —Dije, mirándolo a los ojos.

—¿Me amabas? —Frunció el ceño. —¿Ya no?

Claro que aún te amo.

Reí seca. —¿Qué, esperás que te diga que sí luego de que ya te fuiste? Lo único que quiero es salir aquí para hacer la mía.

—Lástima que no vas a poder porque vas a estar aquí. —Me miró desafiante.

—¿Y qué te pensás, que te voy a rogar o qué onda? —Dije frunciendo el ceño.

Él se rió. —¿Y vos? ¿también estás esperando que te ruegue que me perdones?

—Te dije que no espero nada de vos, vos ya fuiste. Todo lo que fue ayer, ya fue, hoy es algo totalmente a parte.. hoy dejaste de decirme te amo, hoy ya no importas. —Solté enojada.

Alguna vez lo dije antes, pero la mayoría de los sentimientos de un demonio terminaban convirtiéndose en odio, sobre todo el dolor, y eso era lo que Mateo me provocaba.

—Excelente, excelente, eh. —Se levantó y me soltó haciéndome a un lado. —Vos quedate acá y morite si querés.

—Ya quisiera yo, ya quisiéramos los dos. —Solté de una.

Ambos nos mirábamos fijamente enojados, sin embargo, los ojos de Mateo estaban algo brillosos.

—Me voy. —Dijo sin moverse un poco, sin retirar ni un segundo su mirada de mí.

Yo no dije nada, tenía un nudo en la garganta que me estaba matando.

Mateo se dio la vuelta y sentí como todo mi orgullo se desvaneció.

—Decímelo. —Dije antes de que se fuera.

Él se detuvo y yo suspiré.

—Decime la verdad ya o no me la digás nunca..

—¡Y para qué te la digo si no me crees una mierda! ¡Acabaste de decir que no me amás! —Exclamó dándose la vuelta.

—¡Me mantenés mintiendo, Mateo! Es difícil creerte. —Grité sintiendo las lágrimas en mis mejillas.

—¡Es que no puedo creer que me hayas creído tanto mis mentiras! Lo que tenés que creerte no te lo creés, y lo que no te tenés que creer te lo comés completamente. —Dijo entre molesto y triste.

—Ese es tu problema, si tus palabras algún día fueron falsas ahora no me pidas que les crea. —Hablé en un tono bajo, pero audible.

Mateo suspiró y dio un par de pasos hasta estar finalmente a centímetros de mí.

—Si no le creés a mis palabras.. creele a mis ojos. —Dijo mirándome. —Esos siempre van a gritar que te aman..










Holaaa❤️ ¿cómo están?

Ya sé que hace días les dije que se venía el final pero bueno, nunca se calcular el tiempo de estas cosas jajsjsjs. Las amo<3

¿Como se vendría llamando el shipp de AmeliaxMateo? Jajajaja ayudA

HELL II [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora