HELL II [✓]

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Miré con el ceño fruncido y antes de que desapareciera me saqué el anillo y lo tiré justo en su cabeza enojada.

Mateo se dio vuelta y miró el anillo con el ceño fruncido.

—¿Qué mierda? —Dijo antes de recogerlo.

—¿Qué? Me importa una mierda eso.. —Mi voz comenzó a sonar ahogada a causa de mi llanto. —Y todo lo que me dijiste y juraste en las nubes.. —Tomé aire al final mientras las lágrimas salían por montón.

—Mirá, hacé lo que quieras, pero guardalo. —Dijo tratando de tomar mi mano, sin embargo, me corrí.

—No lo quiero. —Dije.

—Es tuyo. —Me miró serio. —Yo no lo voy a guardar, y no quiero que llegue a malas manos.

—¿Eso te preocupa? Porque a mi realmente no me interesa. —Dije aunque no era cierto. —Además, dijiste que ese anillo estaba destinado para tu princesa.

—Mi princesa ya tiene otro, podés conservar éste. —Dijo él.

Volvió a ponerlo en mi mano, mirándome a los ojos y yo mordí mi labio inferior antes de reírme.

—Sabés que cuando te vayás lo voy a tirar a lo profundo del océano, ¿no? Quizá le guste a el Leviatán. —Dije.

Mateo rió secamente.

—No lo guardés por mí, Amelia. No te lo estoy diciendo por mí, a los dos nos va a ir muy mal si llegás a perderlo. —Dijo.

Suspiré y miré a otro lugar mientras alzaba mis hombros.

—¡Te estoy hablando en serio, Amelia! —Gritó enojado antes de tomarme del cuello de mi camisa.

Yo seguía riendo mientras trataba de esconder todo el dolor que sentía, aunque sabía que él estaba enterado de eso.

—No voy a amenazarte. —Dijo. —Pero si voy a..

Miré su labio inferior que temblaba y le di un beso antes de reírme. Sabía que lo desconcentraba cuando él estaba molesto y yo lo besaba.

—¿En serio te gusta más ella? Creí que la habías superado.. —Dije y me reí mientras una gruesa lágrima recorría mi mejilla.

Mateo me miró en silencio y luego supiró fuerte mirando abajo.

—También lo creí. —Dijo para luego mirarme.

Yo ahogué un sollozo y comencé a cagarme de risa en su cara.

—Te odio tanto. —Dije entredientes mientras seguía riéndome, con el rostro inundado en lágrima.

Mateo soltó mi camisa y yo recuperé mi postura, lo miré fijamente esta vez seria.

Él miraba para los lados como hablando consigo mismo y luego me miró a mí.

—No volvás al infierno. —Dijo él.

—¿Eh? —Alcé una ceja.

—No te quiero ver, y no quiero tener que exhiliarte. —Dijo él.

—¿Exhiliarme? —Dije alzando ambas cejas. —¿En serio?

—Sí, en serio. Más vale que te tomés mis palabras en serio, porque no es broma. —Dijo él.

—¿Es por Ester? —Dije indignada.

—Es por los dos. Y creeme, si no lo hago yo, lo hará ella. Somos príncipes Amelia, hacemos lo que queremos. 

Detestaba su tono soberbio.

Alcé un hombro. —Espero que no te arrepintás, porque yo no te voy a esperar. —Negué con la cabeza sonriendo sin mostrar mi dentadura.

—Espero lo mismo, entonces. —Dijo antes de esfumarse frente a mí.

Una vez más, sentía como se apagaba algo dentro de mí.

F x Amelia, mi chiquita😫