Amelia
Miré a Peter desde mi lugar, no entendía en qué me había mentido, pero no iba a ser ansiosa e iba a dejar que me lo dijera.
—Es sobre el anillo, es.. sobre muchas cosas. Como dije antes es algo extenso. —Dijo él, asentí con la cabeza, afán ya no tenía. —Así que dejame ponerte en contexto.
—No entiendo para qué las advertencias, solo decime lo que tengás que decirme. —Dije irritada.
—Mi papá se llamaba Ezequiel. —Dijo él. —Era un brujo bastante poderoso. Los últimos días estaba hablando con una bruja. Lily.
Y ahí fue cuando el desinterés por sus palabras desapareció, lo mire inquieta para que continuara.
—Parecía que se llevaban bien, hasta que un día mi papá llegó molesto a casa. Tenía planeado ser el brujo más poderoso, pero si Lily dejaba una heredera iba a ser complicado. Así que mi papá ideó un plan para ser más poderoso que nadie. —Dijo él. —Se reunió con un demonio y le dio algo con lo que complementó el anillo, es un cetro.
Recordé las palabras de Mary acerca del cetro, guardaba demasiado poder.
—Lily se enteró del cetro y quiso matarlo, pero no pudo hacerlo. Fue cuando mi papá me puso en contexto, me advirtió que debía cuidarlo y que debía entregarle mi alma a un demonio, tenía que hacerme amigo de ese demonio para que pudiera cuidarme, o me matarían con tal de obtener el anillo.
Fruncí el ceño.
—¿Qué?
—No es todo. Él me indicó como invocarte, dijo que debías ser vos, quizá vio algo o no lo sé, pero dijo que eras la indicada. —Dijo él.
—¿Me usaste? —Pregunté indignada.
—No quería morir, estaba asustado. —Confesó.
—Claro que yo era la indicada. Si Lily era como mi enemiga.. y Mary..
—¿Mary?
—Era mi hermana, lo que sea, es mi enemiga, y la bruja heredera. Ahora los dos tenemos enemiga en común. —Dije.
—¿Entonces no vas a matarme? —Dijo él.
—Tendría que hacerlo, ¿no? —Dije mirándolo y él palideció. —No lo voy a hacer, te necesito más que nunca.
—¿Por qué? —Preguntó.
Me quedé en silencio pensando bien todo.
—Tenés que convertirte en brujo. —Dije finalmente.
—¿Qué? —Habló en total desconcierto.
—Pensalo, Peter. Tenés un cetro con demasiado poder, nadie te va a parar. —Dije sonriendo. —Juro protegerte.
—¿Creés que llegue al infierno? —Dijo él.
Abrí la boca para hablar pero luego la cerré frustrada.
—Me exiliaron. —Dije.
—¿Eh?
—Sí, igual no importa. Podemos ser vos y yo, poderosos fugitivos inalcanzables. Ni el infierno podría contra nosotros. —Dije.
—¿Estás proponiendo que..?
—No me permitieron ser princesa del infierno, pero podemos crear nuestro propio reino. —Dije con una sonrisa.
—Voy con ustedes. —Dijo alguien detrás de mí.
Me di la vuelta molesta, bufando frustrada.
—El demonio más chusma. —Me quejé mientras él reía.
Holas y buenas noches.
Espero q les emocione tanto como a mí el plan de Amelia.<3