30

4.7K 428 184
                                    

Entré con él reprimiendo una risa por su rostro, se notaba que había quedado raro por aquel beso.

Solo había sido una joda, pero bueno, tampoco lo iba a descansar.

—¿Qué te toca a la primera? —Cuestioné.

—Deportes. —Dijo Peter.

Asentí con la cabeza antes de caminar con él hasta donde fuera que iba, comencé a levitar porque era mil veces más cómodo.

—Está fachera tu nube. —Dijo y me reí.

Los humanos nos fijábamos en cosas tan tontas.

Bueno, se fijaban.

Cuando analizo la forma en que veía las cosas antes y como las veo ahora no me parece muy absurdo el comportamiento que tenía humanamente, pero ser humano desde siempre me ha parecido patético.

—Sos un bobo. —Dije.

—Le robaste un beso a este bobo. —Dijo y yo alcé una ceja.

—Ni la flashés. —Dije mirándolo.

—¿Por qué lo hiciste? —Preguntó.

—Porque pintó, ¿algún problema? —Cuestioné.

—No, solo.. —Él no dijo nada más y yo le resté completamente importancia.

Seguimos caminando y vi una cancha en frente.

—¿Es tu novio? El que apareció el otro día. —Dijo él.

Mi corazón latió con fuerza en mi pecho pensando en él.

—Es mi prometido. —Dije provocando que se acelerar más aquel órgano frío aún en mi pecho.

Él alzó ambas cejas sorprendido, y sí, hasta a mí me sorprendía.

Le mostré mi anillo y él lo miró asombrado.

—¿Qué material es? —Cuestionó. —Es hermoso.

Detallé nuevamente aquel anillo negro con reflejos rojos.

—No lo conoces, no es un material de este mundo. —Dije y él asintió confundido.

Cuando llegamos aún no estaba su profesor ahí, así que me senté con  él en el pasto sintético.

—¿No te da pena hablar solo? —Pregunté.

—No, igual siempre me han tomado de loco. —Dijo él.

—Con razón no te daba bola la piba esa. —Dije ganándome una mala mirada de su parte.

—Sobre el pibe.. —Habló mirando a aquel rubio.

—Se va a morir. —Aseguré, a lo que Peter sonrió. —Pero lo vas a matar vos.

Su sonrisa se desvaneció. —¿Qué?

—¿Qué? Dijiste de reciprocidad. Vos lo matás y yo borro las pistas. —Dije y él negó con la cabeza.

—No, es que vos no me estás entendiendo. Yo no soy un asesino. —Dijo él.

—Sos el servidor de una demonio, es lo mismo, sos lo que yo quiera que seás. ¿O qué pensabas, que te iba a pedir que podaras jardines? No seás tonto. —Dije.

Él me miró y lentamente asintió.

—Animate, matar a alguien no es tan malo. —Dije mirándolo. —Descargas tu furia, te encimas sobre ellos cuando seguís siendo una criatura inútil como ellos. Demostrás quien manda.

—Bueno, sí, pero callate que llegó el profesor. —Dijo.

Rodé los ojos con una sonrisa y miré al profesor.

Mi boca se abrió.

No me jodas.












Si comentan mucho me animo a actualizar más hoy<3

Mateo practica boxeo y le gusta hacer entrevistas rompiendo cosas,  me empieza a dar miedo cruzarmelo en la calle deaaa

HELL II [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora