HELL II [✓]

35

—¿Todo piola? —Preguntó Dani viéndome sentada en el bar.

—Ponele. —Dije ignorándolo. —¿Y Mateo?

—Hmm, no sé. —Alzó los hombros. —Anda en la suya, vos sabés.

Asentí con la cabeza.

—¿Pinta salir un rato? —Preguntó Daniel.

—Tengo que ir a cumplir con mis responsabilidades —Le dije a Daniel.

—¿Qué responsabilidades? —Oí detrás.

Ni siquiera me molesté en girar, ya que en cuestión de segundos Mateo estuvo a mi lado.

—Responsabilidades.. —Lo miré. —Tengo algo que preguntarte.

Mateo levantó una ceja.

—¿Conocés a Valentín? —Pregunté, a lo que él me miró fijamente con algo de disgusto.

—¿A qué viene la pregunta? —Cuestionó.

—Me hizo un comentario que me desconcertó. —Dije y Mateo frunció el ceño.

—¿Volviste a verlo? —Cuestionó.

Suspiré tratando de mantener la calma.

—Sí, por algo te lo digo. —Dije poniendo una mano en mi cintura.

—Entonces te importa un culo todo lo que te digo. —Dijo Mateo y yo alcé los hombros.

—Solo me lo encontré de paso, pero pensá lo que se te cante. —Dije y Mateo apretó la mandíbula.

—¿Qué te dijo? —Preguntó ahora bien.

—Me dijo que te preguntara si él te tenía miedo a vos. Está más que claro la altivez con la que soltó aquel comentario. —Dije. —Fue obvio su sarcasmo.

Mateo estaba completamente serio, miró a Daniel y éste negó con la cabeza.

—¿Vos le tenés miedo a él? —Fruncí el ceño.

—¿En serio te pensás que puedo tenerle miedo a alguien? —Preguntó Mateo incrédulo.

Tenía razón.

—No lo sé. —Alcé un hombro.

—No le tengo ni una pizca de miedo, y te reitero que te quiero todo lo alejada posible de él. —Dijo Mateo.

—¿Por qué? —Cuestioné. —Dijiste que no le tenés miedo.

—Cuando seás princesa, podés cuestionarme lo que querás, mientras tanto limitate a hacerme caso. —Dijo él molesto.

Mordí mi mejilla interna tratando de callarme, me sacaba de mis casillas.

—Idiota. —Musité.

Él me miró y yo sonreí de lado, sabía que le enojaba.

—¿Qué? —Preguntó acercándose más a mí.

Agarré su rostro con mis manos apretando sus mejillas.

—Idiota. —Dije antes de plantarle un beso en los labios.

Solté su rostro y miré su expresión de shock que me hizo largar una carcajada.

Él frunció el ceño y agitó la cabeza.

—¡No me volvás a decir id..! 

—Idiota. —Lo interrumpí.

—Amelia. —Me retó serio.

Mordí mi labio de forma sensual bajo su mirada, provocándolo.

Mateo abrió su boca tratando de hablar pero no le salían las palabras. Reí y le lancé un beso haciéndolo reaccionar.

—¿Qué pensás que estás haciendo? —Dijo desconcertado.

—¿Yo? —Me hice la tonta.

Sonreí al ver el intento de Mateo por tomar mi mano, pero la puse detrás de mi rápidamente y desaparecí. Me reí cuando aparecí en el pasillo del palacio, aunque sabía que él iba a encontrarme.

Miré hacia atrás por si aparecía y solté un jadeo al chocar con alguien. Retrocedí un par de pasos y miré al frente.

—¡Vaya! —Exclamó la mujer llena de sorpresa.

Lucía mayor que yo, y muy.. humana.

Fruncí el ceño al ver una humana en el infierno, llevaba un traje morado y por lo que podía apreciar, parecía ser que acababa de salir del lugar de Lucifer.

Antes de poder decir algo sentí a Mateo llegar.

—No creí que te vería. —Dijo ella ignorando totalmente a Mateo.

—Vamos. —Dijo él tomando mi mano pero me solté.

—¿Quién sos? —Pregunté ignorando a Mateo que me miraba mal.

—Lily. —Escuché a Mateo hablarle en un tono amenazante.

Bueno, ¿cómo andan?<3