Valentín
Me adentré en la casa y al caminar pude ver a Amelia en el suelo. Mi gesto se arrugó preocupado al ver que tenía su piel demasiado quemada.
Suspiré mientras la miraba.
Sabía que iba a estar muy triste cuando despertara, o más bien, cuando se diera cuenta de que Mateo se había casado con Ester.
Yo me había interpuesto entre los planes de Amelia, si hubiera dejado que siguiera a esa chica hace unos días ella se habría dado cuenta de los planes de Mary, y entonces, se habría casado antes de que algo pudiera interferir entre ella y Mateo.
Es por eso que la detuve siempre que estaba cerca de descubrirlo, porque necesitaba que no se casara, así no se convertía en princesa.
Amelia necesitaba ser salvada.
La levanté del suelo y la cargué como a una bebé, antes de desaparecer del peligroso lugar para los demonios y llegué hasta un río.
Si había algo que fortalecía a los demonios era el agua, para ángeles, humanos y demonios, siempre iba a ser una fuente de vida.
Miré el agua clara con poca corriente y me adentré allí antes de meterla en el agua, soltándola.
El agua era tan clara que desde arriba podía verla.
Estuve mirándola un rato hasta que ella salió con los ojos cerrados y pasando sus manos por su cara.
Me miró fijamente y frunció el ceño.
—¿Qué hacemos aquí? —Preguntó ella confundida.
Miré su mejilla que todavía estaba herida.
—Estás herida, por la tierra santa, había demasiado y creo que estuviste mucho tiempo ahí. Estás débil. —Dije.
Iba a acercarme a su rostro para curarla con mi aliento, cuando ella abrió mucho los ojos alterada.
—Tengo que irme. —Dijo.
Me sorprendí cuando vi que desapareció, quizá tenía las fuerzas necesarias para poder irse.
Me quedé en mi lugar preocupado porque ella se daría cuenta entonces de lo que estaba sucediendo.
No quería ser egoísta pero estaba algo contento de saber que al salir de allí triste yo iba a estar para ella, y ella probablemente iba a estar conmigo.
La iba a cuidar, y entonces la sacaría de ese lugar en donde estaba.
Me puse a caminar por la tierra, guardé un par de personas en mi camino, y me detuve al ver ese humano que parecía ser amigo de Amelia.
Miré su cuello y vi que no traía la cadena consigo.
Sonreí y negué con la cabeza. Creo que alguien está en serios problemas.
Un poco simple el cap pero bueno ajsjsjsjs.<3