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Valentín

Hace días venía teniendo encuentros casuales con Mateo, él solo me dedicaba miradas poco amables, y estaba un poco seguro de que se había enterado de una u otra forma de lo sucedido con Amelia.

No pasó a mayores, pero fue demasiado para mí, quebranté un poco mi santidad, y tuve que ir a los atrios celestiales para poder purificarme.

Todos los pensamientos que había tenido al tener a Amelia de esa manera, desnudándose frente a mí e insinuándome cosas. Claro que me provocó, pero tenía que ser fuerte.

Yo era un ángel, todo lo contrario a lo que ella quería. Por eso nunca íbamos a poder estar juntos.

Y eso me dolía.

No le quise prestar atención a Mateo, pero fue imposible hoy, había ido directamente hasta mí.

—He sido paciente con vos. —Dijo él y yo sonreí.

—¿Y qué hay de mí, no he sido paciente con vos? No sos lo suficientemente listo para esconder tus pecados al cielo, llenas tus manos y la tierra de sangre, y alguien debe pagarlo. —Dije yo, mirándolo fijamente.

—Soy el heredero al trono. —Dijo él. —No me importa si hay que iniciar una guerra, sabés que tarde o temprano van a caer. 

—¿Entonces lo hacés oficial? —Le dije alzando una ceja.

—¿Qué? —Preguntó.

—Me estás declarando la guerra. —Le dije yo serio.

Él sonrió. —Vos la hiciste oficial cuando se te ocurrió acercarte a Amelia.

—Ah, ¿te pone mal porque la toqué? —Dije, solo quería provocarlo más.

Mateo abrió su boca y luego hundió su lengua en su mejilla, enojado.

—Vamos a ver si salís vivo de esta. —Dijo en voz baja pero siendo claro.

Por eso estaba ahora frente a Gabriel y Miguel.

—Necesito un ejército. —Dije yo.

—Creí que te habías rendido con Amelia. —Dijo Miguel.

—No es eso, Mateo me declaró la guerra hoy. —Dije yo en mi defensa. —Y aunque no lo hubiera hecho tendría que haberlo hecho yo hace tanto, está asesinando pueblo por pueblo como si no valieran nada. La sangre de la tierra grita que interfiramos en ello.

—Esto está muy mal. —Dijo Gabriel. —Lucifer subió a la tierra luego de siglos, y Mateo tiene un patrón comportamental que insinúa muchas cosas..

—Ya lo sé. —Dijo Miguel suspirando. —Valentín, te quiero lejos de Amelia, sabés que él lo hizo por ella, es su prometida. —Aseguró el arcángel.

Yo negué con la cabeza.

—No tiene nada que ver. Él está casado con Ester, ya nada importa lo que tuvo con Amelia. —Dije yo.

—Sabés que no es así. Ella tiene el anillo en el dedo, y mientras lo tenga, va a seguir siendo su prometida.









Buenooo. Yo creo que ya tenemos muy claro lo que está haciendo Mateo, ¿no?

Yo solo digo que por ahí ya vi un comentario que tiene la info jajsjaj.

Las amo. En serio falta muy poco para acabar, puede ser que solo tenga 90 caps. D:

HELL II [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora