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Miré a Santino atenta sin poder creerlo. Bueno, Santino siempre fue bueno en el fútbol, pero por ahí creí que iba a ser justamente futbolista, no profesor de deportes.

—¿Qué? —Preguntó Peter a mi lado.

—Él fue mi novio cuando estaba viva. —Dije sin dejar de observarlo.

Estaba más musculoso, y por supuesto, se le veía mayor, su rostro tenía las facciones más definidas, y se le veía.. brillante.

Parecía un hombre exitoso, alguien serio, pese a que en la secundaria solo era un vago al que le iba muy bien en el fútbol.

—¿En serio? —Preguntó Peter.

—¿Qué? —Preguntó Santino mirando a Peter.

Yo largué una carcajada mientras éste se tensó.

—Nada, olvídelo. —Dijo Peter provocando que el grupo ría.

—¿Dormiste bien? —Preguntó Santino.

—Sí, desayuné incluso. —Dijo y de nuevo se escucharon risas.

Ya había olvidado lo mucho que odiaba este tipo de grupos estudiantiles.

Peter se quejó cuando fue sorpresivamente golpeado por un balón que le había lanzado Santino.

—No me parece que estés muy despierto. —Dijo Santino alzando una ceja. —Pasámela.

Peter recogió con pesadez la pelota y cuando la tuvo en la mano agarré ésta misma.

Él se tensó nuevamente pero no me miró, claro, estaba bajo la mirada de todos.

—¿Qué esperas? Lánzala. —Dijo Santino.

Sonreí. —Hacelo.

Cuando Peter tomó impulso, golpeé la pelota al mismo tiempo que él, logrando que esta se estrelle con tanta fuerza contra Santino que éste terminó cayéndose para atrás.

Solté una carcajada al verlo ahí en el piso. Peter abrió mucho los ojos mientras sus compañeros miraban la escena sorprendidos.

—Guau, Peter, ¿qué fue eso? —Cuestionó una chica acercándose a él.

—N-no lo sé. —Dijo nervioso.

Negué con la cabeza con una sonrisa y volví a mirar a Santino que era ayudado por una chica, hasta que lo pudo sentar.

—Me van a suspender. —Dijo Peter preocupado.

—¿Eso es malo? —Sonreí.

Santino tuvo que ponerse hielo en la cara y meter un trozo de papel en su nariz ya que esta no paraba de sangrar.

—Vamos a la oficina. —Dijo Santino mirando mal a Peter.

Mientras el último bufó yo no podía estar más divertida con la escena.

Como Peter había adivinado, fue suspendido por unos días, mientras que Santino se retiró de la jornada porque se sentía muy mal.

Así que ahora ambos estaban cruzando la puerta de la universidad conmigo detrás.

—Profe, le juro que no fue a propos..

—Cállate, Peter. Es obvio que fue a propósito, nunca has hecho un buen tiro, y de la nada.. —Santino lo miraba incrédulo. —Ni siquiera lo puedo explicar, nunca vi un tiro así.

—Perdón, no quería, en serio.. —Dijo Peter.

Negué con la cabeza mirándolo.

—Olvídalo. Ya llegó mi esposa por mí. —Dijo mientras un auto se estacionaba frente a nosotros.

Abrí mucho mis ojos, ¿esposa?

—Hola, amor. —Saludó su esposa desde el puesto.

Y claro, era la jodida y embarazada Micaela.

—No lo puedo creer. —Musité mirando como Santino se subía al auto.

—¿Qué? —Preguntó Peter.

—Era una de mis mejores amigas. —Le dije.








Aviso que voy a seguir actualizando<3

HELL II [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora