HELL II [✓]

17

Estábamos caminando por el palacio. Yo hablaba con Daniel mientras que Amelia iba adelante mirando con curiosidad.

No conocía todo el palacio aún, y estaba esperando llegar a una parte específica, un lugar especial..

—¿Vos decís que está lista? —Preguntó Daniel a mi lado.

—Y sí, todos estuvimos listo para esto. —Dije yo.

—Pero ella era una humana. —Reprochó Daniel.

—Era, bien dicho. —Recalqué. —Ahora es un demonio.

Daniel alzó los hombros, sabía que no confiaba en Amelia, pero yo sí, estaba segura de que iba a ser capaz.

—¿Y éste salón? —Preguntó Amelia cuando entramos en él.

Era un salón redondo y bastante amplio, quizá como para organizar una gala, pero nosotros no hacíamos eso.

—Es un lugar en el que podemos hallar más de nosotros mismos. —Dije antes de hacerle una seña a Daniel para que me siga.

Caminamos hasta otro extremo del salón y comencé a hacer boludeces para que Amelia se sintiera más confiada en su “intimidad”.

—Ya salió. —Dijo Daniel.

Como me encontraba de espalda a ella, me di suavemente la vuelta y miré como de la vasija salió la serpiente.

Una sonrisa pequeña apareció en mi rostro, me sentía como un padre orgulloso de su hija.

—Tiene su piel muy brillante. —Dijo Daniel.

Yo asentí mirando la serpiente, tenía una piel roja con negro bastante brillante.

Yo lo sabía, yo tenía razón. No hay forma de que nuestro destino no sea juntos.

Miré a Amelia que miraba fijamente a la serpiente, ambas estaban hipnotizadas.

La serpiente sacó su lengua y enseguida Amelia hizo lo mismo, enseñando su lengua que era similar a la del animal.

En contados segundos, ambas ya estaban frente a frente. Amelia se agachó frente a ésta y la serpiente se levantó un poco antes de picar el cuello de ella.

Ladeé un poco mi cabeza observando la escena, Amelia no se había inmutado ni un poco.

La serpiente soltó su cuello para entonces enredarse en su pierna.

Amelia nos miró y vi sus ojos, lucían como los de la serpiente. Su esencia demoniaca había sido purificada con la de la serpiente.

Demonios y serpientes, especies que se mezclan.

—Yo tenía razón. —Dije antes de mirar a Daniel.

Él rodó los ojos.

—Te vas a equivocar. Te equivocaste al traerla aquí, y sobre todo, te equivocaste al convertirla en un demonio. En vez de tratar de arreglarlo, querés ir más allá, vas a provocar muchos líos. —Dijo él, un tanto molesto.

—¿Y cuál es el problema de los líos? No somos ángeles para tratar de evitarlos. —Dije alzando los hombros. —Y no me equivoqué, aunque la situación se haya puesto difícil, me acabo de dar cuenta que todo lo hice bien, y que estamos listos para la siguiente fase del plan.

¿Cuál es el nuevo plan?

El nuevo personaje nunca ha aparecido en Hell hasta ahora.