Mentiras básicas

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Organización Hason, Industrias Kadere, San Francisco

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Organización Hason, Industrias Kadere, San Francisco.

Pov. Omnisciente.


   Dynia deslizaba sus dedos por los enormes congeladores de las cámaras de la organización. Caminaba con un un pollo en salsa de tomate dentro de un plato y de cuando en cuando le daba mordidas, sacándolo con el tenedor. Varios hombres fornidos trabajaban en las enormes destazadoras de carne humana, partían los huesos con hachas pequeñas y el ambiente mantenía un olor a putrefacción casi permanentemente. Iraída caminaba esposada de ambos manos a su lado.

—¿Porqué tan callada, Iraída? Hasta donde sé mi padre solo te violó un poco, querida... ¡No te cortó la lengua! —Dynia se burló abiertamente.

—Sabía que eras una perra egócentrica, pero incluso a ti, jamás te consideré capaz de ser un monstruo igual o peor que tu padre. —Iraída le contestó apuñando las manos en su vestido ragazdo a causa del ultraje de Amateo.

—¿Monstruo? Cariño, si bien es cierto que mi padre y yo coincidimos en algunas cosas, lo cierto es que no somos del todo iguales. Que te violara es era el menor de los males... Mejor a ti que a alguno de los hijos de Blake.... —Iraída le dio a Dynia una mirada de indignación.

—Ni tu padre sería capaz de hacer algo tan asqueroso...—Renegó antes de que Dynia la interrumpiera.

—¡Oh, claro que es capaz! De hecho, quería hacerlo así que suerte que estabas tú para que se desahogara. ¡Eres toda una heroína! —Continuó burlándose—.

—No estarás hablando enserio...

—Si de algo estoy segura es de que tú conoces a mi padre, sabes de lo que es capaz... Así que cuando pienses de nuevo en el monstruo que soy, recuerda muy bien que él es al menos diez veces peor que yo. No te equivoques conmigo Iraída, soy muy capaz de volarte la cabeza si quisiera hacerlo, pero no soy un psicópata asesina de niños... —Uno de los empleados pasó con una motosierra cerca de donde se encontraban y Dynia le dio una sonrisa de aprobación. En cuanto se retiró, Dynia continuó—. ¡Necesito encontrar al mayor aliado que Dominatrix tenía dentro de la organización!

—¿Para que lo quieres? —Iraída se hizo un puño.

—¡Porque quiero matarlo de una buena puta vez!

—Bien, no le demos más vueltas al asunto... ¡Está frente a ti! —La confrontó directamente mirándola de manera frívola.

   Dynia se colocó la mano en la cintura y sonrió ampliamente llena de ironía.

—Mira que coincidencia... —Tomó un nuevo bocado de su pollo pero se ahogó con el aroma asqueroso de la carne humana en descompocisión —Diooos... ¿Qué es este maldito lugar?

La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora