Avión privado de Melinda Shannel, ruta hacia Las Vegas, Nevada, 7 de enero de 1987
Melinda abrió la botella de Champaing haciendo mucho ruido y dejando caer el líquido en el suelo del avión. Yo seguía cohibida en mi asiento cubierta con una manta.
—¡Anímate Alana! Estamos apunto de aterrizar.
—¡Aún me da miedo volar! —Reconocí. —Aunque debo reconocer que tienes un bonito avión, Melinda.
Ella me tomó de la mano y me quitó la manta para ayudar a incorporarme.
—¡Las Vegas te va a encantar! —Trató de convencerme—. Además, hay mucho trabajo por hacer. ¡Y mi hermano se va a morir cuando te vea llegar!
—Aunque supongo que no tanto si te ve llegar a ti... ¿No es cierto? —Le preguntó a Alexis. ¿Melinda y Christian estaban enojados?
—Tal vez no... —Bajó la mirada y luego me miró algo más decaída—. Él me culpa por lo que te pasó....
Dynia se acercó a Melinda y le dio un rápido beso en los labios.
—Todo será diferente ahora... Y espero que él se tome a bien lo nuestro—Le dijo dándole una sonrisa a su esposo.
—Melinda ha tenido tantos hombres que probablemente verla en una relación con solo dos personas al mismo tiempo va a ser aliviante para él. —Alexis se rió mientras Melinda le sacaba la lengua.
—¡No tanto como yo me sorprendí de que cambiaras definitivamente la papaya por un una ensalada de pepino de tomates! —Boom, lo hizo tragarse las palabras.
—¡Ok, no empecemos a fulminarnos entre nosotros aún! —Interrumpí para que no se diera un intercambio de insultos.
—Iré por unos bocadillos. —Melinda sonrió apretando los labios—. ¿Me acompañas? —Se dirigió a mí.
Fui con ella al sector de cocina del avión y vi como estaba preparando un plato de sushi y otro con galletas.
—Melinda... —Siguió preparando los bocadillos—. Quiero agradecerte mucho por todo lo que estás haciendo por ayudarme. En el pasado te disculpaste conmigo, pero yo nunca lo hice... Y creo que este sería un buen momento para ello. ¡Lamento mucho haberte golpeado, lo de los escorpiones! —Terminé diciendo, recordando todas las cosas locas que sucedieron en nuestra guerra.
Ella me miró de forma compasiva.
—Alana, no tienes que hacerlo. Escucha... Has pasado por mucho más de lo que yo podría haber soportado.—. Bajó la mirada—. Hay algo que aún no le he dicho a nadie, y si te lo cuento... Por favor no se lo digas Alejandro y a Dynia.
—Creo que somos amigas ahora... —Le dije tratando de que generáramos confianza—. ¿Pasa algo grave?
—Por la mañana, una semana después de que te lanzaste por la ventana del Club Devon, yo encontré una nota bajo mi puerta. Era de Dominick...
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La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]
RomanceAlana es seductora y peligrosa, no conoce límites, está decidida a destruir a cada hombre que se interponga en su camino. Ella buscará la venganza en contra de aquel que en realidad la hizo sufrir en cada rostro masculino que pase por su negocio. ¿Q...