Han pasado exactamente cinco años y dos meses desde la masacre que cambió mi vida. No he vuelto a ver mis hijos gemelos después de su nacimiento, solo los tuve en mis brazos una vez. Christian en cambio a venido a visitarme seguido en las conyugales, soñaba con el día en que yo saliera de este lugar.
Dí un paso al frente y recogí la cesta de cosas que hace cinco años dejé, parecían intactas... No sé si podré adaptarme al mundo real después de todo esto.
—¡Alana Harrison! —Si, acepté el apellido para cobrar la herencia—. ¡Ya puede salir!
Con mis cosas en la caja y un poco más delgada de lo que muchos me recuerdan salí del centro penitenciario de Miami. Aún recuerdo el día del juicio como si fuese ayer.
Christian estaba esperándome con unos lentes oscuros y un auto diferente al de siempre. En cuanto me vio corrió a abrazarme.
—¡Al fin estás libre! ¡No tienes idea de cuanto te he esperado Alana! Estos cinco años solo viéndote en ocasiones han sido un infierno... —Yo me abracé de él llorando sin poder decir ni una sola palabra. .
—Nos dejaron venir solo porque hoy salías de la cárcel. Así que debemos irnos rápido... Melinda quería venir también, pero Blake ya tiene un trabajo estable y definitivamente no puede dejar a esos niños solos... ¡Mucho menos ahora que ya le dicen mamá y no Melinda! Está emocionada, por eso y porque Nayrida ya dijo sus primeras palabras. Lastimosamente para ella lo que dijo fue "papá".
Ese nombre era una combinación entre Nayrid, y e Iraída. ¡Después de todo una murió protegiendo a sus ojos y la otra le devolvió la visión a Melinda! Un gran nombre si me lo preguntan, claro que no supera el que le puse a los gemelos.
—¿Sabes algo de Alexis ya? —Le pregunté bajando la mirada.
—No... Han pasado casi cuatro años y no hay rastro de él... Después de que examen de VIH salió negativo, su depresión por lo de Austin se intensificó. Él nunca pudo superarlo, Alana... Y por el hecho de que desapareciera de ese modo, solo dejando un adiós en una nota y nunca más volviéramos a saber de él... Pienso que puede haberse suicidado... Él hablaba mucho de no poder vivir sin Austin...— Las palabras de Christian me dolieron. Sentí muy propio el dolor de Alexis.
Un niño y una niña se bajaron del auto. Tenían el cabello rubio como Christian, pero esas definitivamente eran mis facciones. Los reconocí de inmediato.
—¡Austin, Dynia! —Dije al mirarlos. Si, decidí llamarlos de ese modo en honor a mis dos más grandes héroes—. Bueno, ustedes no me conocen pero yo soy su... —Ellos se lanzaron a mis brazos gritando la palabra mamá mientras yo me derretía llorando a causa de sentir sus abrazos.
—El tío Blake nos habló muuucho de ti y también papá. ¡Eres como los superhéroes! —Dijo mi pequeño.
—¡Pero te esperábamos con un traje diferente, papá siempre te dibuja de negro y con un látigo. —Renegó Dynia.
ESTÁS LEYENDO
La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]
RomanceAlana es seductora y peligrosa, no conoce límites, está decidida a destruir a cada hombre que se interponga en su camino. Ella buscará la venganza en contra de aquel que en realidad la hizo sufrir en cada rostro masculino que pase por su negocio. ¿Q...