Vencer o morir

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Mansión Shannel, 56 minutos restantes.


   Mi madre era una fiel partidaria de que yo no confiara en nadie, según ella yo vivía en un mundo lleno de mentiras... Y tenía razón, muchas de ellas fueron tejidas a mano incluso por ella misma. Siempre me decía: "Desconfía de todo lo que vez, si parece malo, desconfía, y si parece bueno, desconfía aún más"

   Creí haber escapado del drama y la desesperación muchas veces, cuando en realidad solo estaba cayendo más profundo dentro de ellos. ¡Esta es la implosión de lo inevitable!

   Si, mi sed de venganza había sido muy grande, desmedida y despiadada... ¿Pero acaso yo no tenía la razón? ¿Acaso estaba mal querer destruir a los que me hicieron daño? Nunca vislumbré que a causa de mis acciones descontroladas, las consecuencias no serían solo pagadas por mi.

   Me enfoqué tanto en vengarme, en odiar y ser una arrogante que me olvidé de que simplemente podía disfrutar de lo que ya tenía justo en mis narices, todo lo que podía hacerme feliz de nuevo y apaciguar mi dolor estaba ahí; Christian y su amor protector, los bebés dentro de mi vientre, Austin y su ternura de hermano, las locuras de Blake y Melinda, el sarcasmo característico de Dynia y la intensidad de Alex...

   Todos tenían razón en decir que soy una mujer de fuego y el fuego lo consume todo a su paso.

   Si tan solo hubiese sido más agradecida con aquellos que me querían, no me hubiese arrepentido de los hechos que continuaron a partir de este punto. Hechos que marcarían mi vida para siempre y que no tendrían vuelta de página.

   Lo que más me dolía de matar a Christopher Shannel, es que probablemente Christian me odiaría para siempre, después de todo él era su hermano... Pero en este momento, la vida de mis hijos podría estar corriendo un peligro inminente por su culpa y era el momento de enfrentarlo.

   Yo seguí caminando hasta el sótano, abrí la puerta y encendí la luz cautelosamente esperando no ser sorprendida por el perro de Christopher.

   Cuando la divisé ella estaba hecho un puño en la esquina. Tenía la cabeza metida entre las piernas y golpeaba su cabeza contra la pared. El cuchillo con el que había asesinado a Rocky estaba su lado, sus manos estaban manchadas de sangre. Me acerqué cautelosamente pero llena de rabia mientras Ariana se quedaba detrás de mi aún sosteniendo mi arma. Intentó entregármela pero me negué recogiendo el cuchillo del suelo.

—No, ya que le gusta cortar gargantas... debería morir de la misma manera... —Christopher subió su rostro para mirarme. Estaba teniendo espasmos musculares, bastante fuertes. —¿Porqué Chistopher? ¿Porqué nos traicionaste? Christian es tu hermano, él es feliz conmigo, demonios hasta me ayudaste a salir de Industrias Kadere.  —Mis ojos se llenaron de lágrimas—. No sabes cuanto me duele no haber vislumbrado que eres una rata que solo busca salvar su propio cuello desde el principio...

La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora