Alana es seductora y peligrosa, no conoce límites, está decidida a destruir a cada hombre que se interponga en su camino. Ella buscará la venganza en contra de aquel que en realidad la hizo sufrir en cada rostro masculino que pase por su negocio. ¿Q...
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Mansión Shannel, Miami.
Pov Ominiciente.
Austin tocó la puerta del cuarto de Alexis con algo de inseguridad. Estaba semi abierta y él no respondía así que se preocupó y decidió entrar por su cuenta esperando que no se molestara. Lo buscó con su mirada por todas partes pero no lo encontró, lo único que escuchó fue un par de ruidos extraños provenientes del baño.
Austin se preocupo aún más y decidió investigar rápidamente, abrió la puerta y se dio cuenta que los ruidos eran provenientes del mismo Alexis, estaba llorando con todas sus fuerzas dentro de la ducha, sentado en el suelo de la misma dejando que el agua tibia le cayera encima mientras mantenía toda su ropa puesta. Hundía su rostro entre sus rodillas y estaba tan inmerso en su tristeza que no se enteró de que Austin estaba allí hasta que él se quitó los zapatos y entró a la ducha con él para intentar ayudarlo.
Austin no podía soportar ver a Alex triste, aún lo amaba demasiado como para dejarlo allí solo.
—Alex... ¿Estás bien? —Austin se inclinó flexionando las rodillas para descender hasta su nivel y colocó sus manos sobre sus brazos mientras él agua comenzaba a caerle encima también.
—¿Qué haces aquí, Austin? —Alexis le preguntó de mala manera.
—Alex... —Austin cerró la llave del agua y se sentó frente a él en el suelo del baño—. Necesito que me expliques algo... Porque no puedo entenderte como él enigma que eres. Has estado celoso y enojado por lo de Christopher... Pero cuando salimos a cenar aquella noche... Tú me dijiste que ya no me querías, de hecho estás con alguien más ¿No es así? Entonces... ¿Porque te empeñas en hacerme infeliz? Si a fin de cuentas tú seguiste sin mi. ¿Porqué te molesta tanto que yo lo haga también? Hasta donde recuerdo, tú y Melinda tuvieron una relación por bastante tiempo y ahora se llevan bien... ¿No es posible que podamos hacer lo mismo?
—¡No! —Le gritó Alexis moviéndose hacia la esquina para alejarse—. Lo de Melinda fue diferente... Ella y yo simplemente no funcionábamos juntos, simplemente no la amaba como te amaba a ti... —Alex levantó la vista hacia Austin de nuevo para sincerarse—. ¡Como aún te sigo amando!
Austin sintió como el pecho le daba un tirón a causa de la revelación de Alexis. Él había perdido toda esperanza con él desde su última conversación.
—No puedo entenderte, Alex. Ahora dices amarme, pero tienes a alguien a tu lado y hace un par de días me dijiste que solo había sido una emoción el querer regresar conmigo. Quiero que cuides tus palabras... Recuperarme de lo nuestro ha sido frustante y agotador para mi, estoy vulnerable y no quiero que me digas cosas que no sientes solo para hacerme pedazos el corazón nuevamente. ¿Qué es lo que quieres? ¡Quiero la verdad! Quiero que seas sincero con esto y que no me ocultes cosas como lo que sucedió con Bryce.