Castaño Claro

260 50 13
                                    

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 

Christian me llevó afuera mientras yo me sentía indignada.

—¡Te juro que no es cierto! No le hice nada, iba a abrazarla, lo juro! —Seguía renegando para que no creyeran lo peor de mi.

—Shh, Alana, tranquila. ¡Lo sé, lo sé! —Me abrazó para intentar reconfortarme.

—Dynia tenía razón, Selena es una bruja. Incluso el haberme salvado lo está aprovechando para que no puedas sacarla de la mansión.

   Melinda caminó hacia nosotros recogiéndose el cabello y soltando aire como si quisiera enfriarse.

—¡Mel, por favor! No la dejen quedarse en la mansión, ella es la aliada de Dominick, las cosas pueden salirse de control... —Mel se me quedó mirando extraño—. Espera... ¿No estás creyendo que la golpee en ese estado verdad?

—¡Por Dios, Alana, no seas ridícula! Por supuesto que sé que no eres capaz de hacer eso, puedes ser una ponzoñosa cuando quieres pero tampoco eres una desalmada. —Me sonrió levantándome una ceja.

—¿Entonces la sacarán de la mansión? —Christian se encogió de hombros y Melinda negó con la cabeza rotundamente.

—Piensa con claridad... ¿Quieres? Si Selena y Dominick son aliados, nos conviene tenerla cerca, porque ella nos puede llevar a él. Llamadas, información o si tenemos suerte, se reunirán en algún momento. —Se golpeó la cabeza con él dedo índice en tres ocasiones.

—Y yo puedo reforzar la seguridad en la mansión para que estés más tranquila. ¡Donde quiera que salgas, si yo no voy contigo, entonces que Alexis te acompañe!

—Podría funcionar... —aseguré— si no es que Dominick nos mata antes a todos. ¡Esto ya no se trata solo de mi, si no de todos los que me rodean! Y lamento mucho haberlos puesto en esa situación.

—¡Alana! —Melinda me tomó de la mano y también a su hermano—. Cuando decidí acompañarte aquí, lo hice de manera sincera. ¡Y no pienso abandonarte, pase lo que pase!

—¡Tampoco yo, Alana! —Chris me miró sonriendo un poco—. Mucho menos ahora que eres mi novia oficial... —Se rió escondiendo los labios, él trataba de animarme.

—¡Chris, no somos novios! Deja de decir eso... —Le giré los ojos divertidamente.

—Oh si, olvidé que eres Selena 2.0. —Se burló y le dí un golpe en el pecho con fuerza mientras me reía. —Vuelve a llamarme así y quién necesitará la protección de Alexis serás tú.

—Cuidado hermano, cuando tu nueva novia se molesta, es fanática de lanzar escorpiones gigantes sobre ti. —Dijo con algo de sarcasmo.

—¿Puedes dejar de resentirme eso, Mel?

—Solo porque eres mi cuñada. —Me guiño un ojo apoyando las ideas de Chris, luego se nos quedó mirando mientras Chris me abrazaba por la cintura y me daba un beso sobre el cabello—. ¡Lamento que todo esto esté sucediendo ahora mismo! Ustedes dos harían una pareja perfecta en verdad. —Me sonrió y yo solo levanté la cabeza para encontrar la mirada de Chris quien me dio un beso suave en los labios mientras Mel parecía derretirse de ternura.

La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora