La Biblia De Una Dominatrix © [ EN FÍSICO ]

Recuerda Morir

FÁBRICA ABANDONADA DE INDUSTRIAS KADERE.

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   Hubo un gran estallido que causó un horrible estruendo y una onda de fuerza que lanzó al suelo a todos los que se mantenían de pie y causó una sordera momentánea en nuestros oídos.

   El lugar ardió en llamas mientras Rocky me cargaba bajo las órdenes de Dominick para intentar sacarme del lugar entre hurmo y fuego. Lo último que recuerdo haber visto antes de desmayarme fue como Alexis levantaba a Christian para llevarlo a la salida mientras que Austin arrastraba a Melinda, en esas condiciones era muy difícil que lo lograran. Y Tifanny, a ella simplemente no la vi luego de la explosión.

  ¡Creí que todos habían muerto! Y sin fuerzas, aturdida por la explosión y el humo que se colaba en mis pulmones, creí haberlo hecho también.

MANSIÓN SHANNEL, MIAMI, FLORIDA, EL NUEVO HOGAR DE LA FAMILIA SHANNEL, UN MES Y MEDIO DESPUÉS.

Pov. Omnisciente.

   Blake sacó a Melinda al jardín con vista a la playa como todas las mañanas para que tomara aire fresco, ella sentía el calor del sol en su rostro y escuchaba el mar, pero no podía ver la luz y tampoco disfrutar de la vista de las olas; había quedado completamente ciega.

—¿Y no ha aparecido ningún donante de córnea? —Blake preguntó.

—Al parecer no hay alguien... Al menos no alguien compatible. Sabes... Podría pagar por eso pero no quiero hacerlo... Aveces pienso que sin dinero, todos en realidad me odian. —Ella contestó sin mucho interés.

—Yo no te odio, aunque si pienso que eres odiosa con dinero o sin él. —Bromeó para animarla.

   Mientras Blake la paseaba vio una pequeña caja de madera en el concreto que marcaba el camino del jardín.

—¡Que extraño! —Blake la recogió intrigado para intentar abrirla y cuando lo hizo se horrorizo en silencio.

—¿Pasa algo Blake? —Melinda sospechó.

—No nada... —Blake no dejaba de mirar el interior de la caja con preocupación.

—¡Estoy ciega, Blake, no soy una idiota! —Melinda intentó dirigirse con las manos para tocar lo que fuese que Blake había encontrado. Y tomó la caja en sus manos mientras el se mantenía en shock.

   Ella tocó el interior de la caja y pasó sus dedos sobre cada detalle del artefacto que en ella se escondía. Las lágrimas empezaron a brotar cuando sintió el relieve del símbolo de infinito en el anillo que le dio a Dynia la última vez que se vieron, aún estaba puesto sobre su dedo cortado.