𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

4.

Capítulo 4.

Me siento atrapada en estas cuatro paredes. Camino de un lado a otro preguntándome si debería ir a disculparme con él. Decirle que mi intención no fue hacerlo sentir incómodo, que solo tuve un pequeño arranque de locura y permití que mi mano explorara aquella parte de su cuello.

Quisiera decirle que no volverá a pasar, que no permitiré por ningún motivo que él vuelva a sentirse así delante de mí. Siento que estoy hundiendome en el fondo del mar, con la corriente en mi contra y sin posibilidades de salir a flote.

Necesito saber que está mal conmigo, porque de un momento a otro dejé que las palabras de Lily se metieran en mi cabeza y comenzara a ver a mi hermano de esa manera. Porqué dejé que mi corazón y mi mente me  permitiera sentir ese hormigueo en mi vientre cuando mi mano acarició su mejilla.

¿Me iré al infierno por eso? Crecí en una iglesia católica escuchando los rezos y el sermón del cura, hablando sobre los pecados y el incesto. Aunque técnicamente tampoco lo sería, él es mi hermano pero no compartimos el mismo ADN. Bien, ¿Realmente importa?, siempre hemos dicho que eso es una mierda, que los lazos que nos unen van más allá de un grupo sanguíneo.

-¿Grace? —Mamá golpea mi puerta suavemente antes de abrirla.

-¿Sí? —Intento con todas mis fuerzas que ella vea mi rostro tan normal como siempre.

-Cariño, la cena está lista.

-Esta bien, voy en cinco minutos, gracias mamá.—Digo y le dedico una sonrisa. Ella escanea rápidamente mi habitación, su mirada se detiene en el estante limpio.

-Vaya ¿Qué pasó contigo? —Se ríe, ella más que nadie sabe lo tedioso que es limpiar estantes. Cuando hacía su práctica en el hospital muchas veces sus superiores le pedían limpiar los archivos, donde estaba toda la documentación de los pacientes.

-Las arañas me han motivado hacerlo.—Digo y ella asiente.

-No tardes demasiado.—Agrega y luego cierra la puerta.

Perfecto. Ahora deberé enfrentarme a un silencio incómodo en la mesa con todos ellos. Cuando aparezco en el comedor, noto que el puesto de Niall está vacío y mamá está preparando una bandeja con comida.

-¿Que pasa? —Pregunto preocupándome.

-Niall no se siente muy bien, le llevaré la cena.—me informa ella.

-Pero...¿Qué pasó? —insisto.

-Solo está un poco decaído, el estrés de la semana.

Por un segundo me siento tentada por decirle que puedo yo llevarle la cena, pero descarto el pensamiento de solo imaginarlo a él lanzando la bandeja en mi cabeza. No quiero pensar que el motivo por el cual él no está aquí es por lo ocurrido en mi habitación, pero existe la posibilidad de un 0,1 por ciento sea así.

Al final termino sentandome al lado de papá, esperando que mamá vuelva para comenzar a comer.

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Al rededor de la media noche aún continúo en mi desesperado intento de poder dormir. Me esfuerzo, juro que me esfuerzo enormemente para caer rendida y dejar que morfeo me tome en sus brazos y conciliar el sueño, pero es imposible.

Me levanto de la cama y termino saliendo al pasillo en busca de un poco de agua. La casa está silenciosa, lo que significa que mi papá al menos, está durmiendo. Él siempre escucha la televisión a todo lo que da, porque es un poco sordo de un oído.