61.

1.6K 144 196
                                    

Capítulo 61.

Niall.

Vuelvo a la habitación sintiéndome mucho más tranquilo, no importa que mamá haya dado por hecho que Grace dormiría conmigo.
Estoy tan cansado de mentir, de ocultar las cosas, hemos pasado por mucho en poco tiempo, mi familia ha debido guardar secretos toda la vida, ya es hora de que eso quede atrás.

-¿Todo bien? —Me pregunta ella sentándose en la cama.

-Sí, está todo bien. —Le digo. —increíblemente me siento más relajado en este momento. —Grace se ríe.

-¿No sientes que estar aquí escondidos era mucho más excitante? ¿Hacer algo prohibido? —Sus palabras me hacen reír.

-En cierta parte, sí. —admito. —Pero esta es nuestra nueva realidad. Por muy excitante que haya sido estar en la clandestinidad, me siento mucho mejor ahora.

-¿Como liberado?

-Exactamente. —Le sonrío mientras apago las luces.

Mis manos buscan su cintura en medio de la oscuridad. Como imanes nuestros cuerpos se adhieren, no importa que esté dándome la espalda, mi cuerpo fácilmente se amolda al suyo.
Mi miembro está semi erecto bajo mi bóxer.

-Extrañe tanto esto. —Susurra acariciando mi mano que yace sobre su estómago.

-Yo también, nena.

-Realmente creí que jamás volveríamos a estar así. —Continúa diciéndome.

-No pienses más en eso. Ahora estoy aquí, no podrás librarte de mi tan fácilmente. —Le advierto mientas mi mano desciende por la parte baja de su estómago.

Grace gime haciéndome sonreír, porque apenas la he tocado y ya está bastante excitada. Ella empuja su trasero hacia atrás, y ahora quien suelta un gemido soy yo. Mi miembro se contrae al sentirla.

-¿Has cerrado con seguro? —Me pregunta con la respiración entrecortada. Niego. —Niall... —Susurra empezando hablar, pero se detiene cuando mi mano acaricia su húmeda vagina sobre la tela de su braga.

-¿Porqué estás tan empapada? —Bromeo y ella me da un codazo en las costillas haciéndome reír. —Me gustas mojada. Sube tu pierna aquí. —Le pido.

Ella suspira y me hace caso. Desliza su pierna sobre mi cadera y yo empujo mi pelvis hacia adelante, para estar más juntos, este simple acto envía chispas de electricidad a mi ya dura erección.
Deseo frotarme desesperadamente contra ella, pero me siento tan caliente que temo correrme sin antes haberla hecho sentir en las estrellas.
Es por eso que resisto el impulso y me concentro en la parte más caliente de su cuerpo.

-Oh. —Ella Vuelve a gemir cuando deslizo mi mano bajo su braga.

Respiro con fuerza al sentir su piel húmeda y resbaladiza. Su clítoris está hinchado, ansioso de ser tocado. Suavemente lo acaricio con las yemas de mis dedos.

-¿Esto hacías durante las noches? —Le pregunto cerca del oído.

-Sí. —Su respiración es irregular, puedo ver bajo la luz tenue como su pecho sube y baja.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora