𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

35.

Capítulo 35.

La fría mañana nos obliga a quedarnos al sol como dos lagartijas. Lily sostiene mi brazo mientras nos sentamos en las bancas de madera.
Poco a poco todo el alumnado comienza a salir de las aulas para tomar el primer receso.
Algunos estudiantes se quedan en el patio jugando al balón mientras que otros simplemente corren de un lado a otro.

-Si tan solo tuviera un novio aquí en el instituto, no estaría muriendo de frío. —Dice ella sacándome una sonrisa.

-¿Que quieres decir exactamente?

-Que estaría como Stacy. Solo mírala. —Me guio por el trayecto de su mirada, y veo a la chica.

Stacy, nuestra compañera de salón está abrazada a su novio Matthew. Los brazos de ella rodean el cuello del chico mientras él la sostiene de la cintura y se besan apasionadamente.

-Están entrando en calor. —Bromeo desviando la vista.

-Yo también quiero entrar en calor.

Ambas nos reímos.

-Escuché que Patrick esta loco por ti. —Le digo y ella niega inmediatamente.

-Y yo escuché que calienta menos que sol de invierno. —Responde sacándome una carcajada.

El resto del receso nos quedamos hablando de temas realmente estúpidos. Ella hace un conteo de los chicos más guapos que ha conocido y no me sorprende que Niall este en ese puesto número uno.
Mientras ella continúa hablando me quedo mirando por algunos segundos a Stacy y Matthew, realmente envidio sus vidas.
Él toma sus manos y le sonríe, mientras que ella besa su mejilla con cariño, y después intenta besarlo en los labios, pero él se echa hacía atrás bromeando, haciéndola reír y enfadarse. Incluso yo sonrío levemente por ser una espectadora de su genuino amor.
Nadie los observa —Quizás sólo yo— nadie murmura, nadie los mira con recelo, con asombro o como si estuvieran haciendo algo prohibido.

Verlos me hace entrar en un transe. Uno donde comienzo a divagar e imaginar que ellos podríamos ser Niall y yo. Realmente desearía que algún día pudiéramos caminar por las calles de nuestra ciudad como una pareja normal, que no tuviéramos miedo de encontrarnos con conocidos que nos apuntaran con el dedo.
Recuerdo la semana pasada cuando volvíamos a casa después de ir al McDonald's, cuando él tomó mi mano e inmediatamente la alerta se prendió dentro de mi.

Me asusté. Me sentí aterrada cuando sus dedos se entrelazaron con los míos, pero también me sentí alegre, mi corazón lo estaba.
Me pregunto cuanto es lo que podremos soportar, sé que él ya no puede más, sé que está cansado, puedo verlo en sus ojos cada día, cuando me observa mientras cenamos con nuestros padres, o cuando estamos todos sentados en el sofá viendo alguna película.
Estar cerca de él y no poder tener una muestra de cariño es frustrante.

Cuando las clases terminan y llego a casa, él está preparándose para ir al trabajo nuevo que consiguió. Mamá está en el hospital y papá en el colegio, es por eso que apenas me ve, se lanza a mi boca.
Nos besamos sobre su cama, mi cuerpo está sobre el suyo y él me acaricia los muslos por debajo de mi falda.

-Te eche mucho de menos. —Susurro besando su mejilla, su mentón y luego volviendo a su boca.

Niall sonríe y abraza mi cintura.

-Yo también a ti, pero ya debo marcharme. —Me dice con tristeza.

-Solo cinco minutos. —Le pido y él me regala su hermosa sonrisa de lado.

-Es mi primer trabajo, no puedo llegar tarde. —Me explica y entiendo.

-Está bien. ¿Puedo dormir esta noche contigo?