14.

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Capítulo 14.

Mi mano se desliza suavemente por el contorno de su cintura hasta su hermoso trasero. La oscuridad nos envuelve, pero me sé de memoria cada lugar que mis dedos deciden explorar. Ambos estamos desnudos, Grace yace sobre mi cuerpo, boca abajo y con sus senos aplastándose contra mi pecho.
Me gusta tenerla así, podríamos quedarnos dormidos si quisiéramos.

-Debería... —Ella comienza alejarse y mis brazos se cierran con fuerza alrededor de su cintura.

-No, quédate aquí. Me gusta tenerte sobre mi.

-Tus caricias sutiles me relajan demasiado, no quiero que mañana estés quejándote por quedarme sobre ti.

Sonrío. Le preocupa no aplastar mi cuerpo, pero hace menos de una hora estaba montándome a lo salvaje.

-No pesas nada, Grace.

-Bien —Susurra acomodándose. Suelto un suspiro al sentir la presión que ejerce en mi miembro.

-Quédate quieta, de lo contrario tendré que volver hacerte el amor.

-Quizás... Esa es mi intención.

Vuelvo a sonreír.

-No creí que habías quedado insatisfecha.

Ella suelta una risita.

-Nunca quedo insatisfecha, es todo lo contrario. Siempre quiero más, mucho más.

-Creo que podemos hacer algo al respecto... —Susurro tomándola con fuerza de las caderas y la impulso hacia arriba, de modo que sus lindos pezones me rozan los labios —Que tenemos por aquí... —Susurro otra vez antes de deslizar mi lengua por aquel pequeño pezón que se endurece al instante, al igual que mi miembro.

-Oh —Gime mientras acerca mucho más sus pechos a mi boca.

Me hago un festín con ellos. Mierda, son exquisitos. Me los meto en la boca y los saboreo, los estímulo y succiono. Sin duda, dejaré marcas.
Grace se acomoda sobre mi cuerpo a horcajadas y sus caderas bailan sobre mi miembro, esta húmeda y caliente.

-No te muevas —Le pido. Ella detiene inmediatamente sus movimientos —Quiero saborearte.

Deslizo mi cuerpo hasta quedar bajo su empapada vagina.

-No, no quiero que mueras asfixiado.

-No me quejaría si muero de esta manera —Susurro deslizando mi nariz por su monte de venus. Su olor es embriagador; huele a Grace y sexo. Quiero incrustar su fragancia en mi mente y no olvidarlo jamás.

-Niall —Gime mi nombre.

Mis manos se clavan en su cintura y sin preámbulos comienzo a lamer su clítoris. Sus jadeos y gemidos no se hacen esperar, es tan jodidamente maravillosa. Su sabor y el mío se mezclan en mi lengua haciéndome sentir extasiado. Sostengo con fuerza su cintura con una mano mientras que con la otra sostengo mi miembro y comienzo a masturbarme. Suavemente arriba y abajo, acoplando mi ritmo con el movimiento de sus caderas sobre mi cara.

-Te necesito —La escucho balbucear.

-Y yo a ti, siempre.

Ella se ríe.

-Necesito... Sentirte dentro de mi.

-¿Acaso no hábito dentro de tu corazón? —Bromeo, provocándola.

-Pesado.

Sonrío.

-Montáme, preciosa.

Mis palabras la hacen actuar de manera inmediata. Grace se desliza hacia abajo otra vez, pero no para montarme, si no para envolver mi pene con su boca y chupar con fuerza.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora