𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

53.

Capítulo 53.

Desearía que Niall no fuera tan misterioso, no entiendo porqué no puede decirme que habló con papá de una buena vez. Hacerme esperar un día, traerme a Dublín y mantener mi ansiedad al límite no le hace bien a mi salud mental.
Aunque no puedo negar que estar aquí me llena de alegría, no importa que esté con mi ropa del instituto. Me hubiera gustado tener tiempo para cambiarme, pero Niall me dijo que lo mejor era irnos inmediatamente, así podríamos aprovechar las pocas horas de luz que nos quedan. En otoño es así, los días se hacen más cortos porque el sol se esconde al rededor de las seis de la tarde.

-¿Comer primero o ir a caminar? -Me pregunta.

-Comer. -Le pido. Y hablar, por favor.

-Buena elección. -Él sonríe.

Juntos caminamos por la acera tomados de la mano. Me gusta, me gusta que todos aquí sepan que somos una pareja, que él es mi amor y yo el suyo. Me gusta que las chicas que se quedan mirándolo saben que él es mi chico, y yo soy su chica, es la sensación más espectacular del universo, porque lo que es normal para los demás, para nosotros es diferente.
El restaurante elegido es muy bonito, no hay mucha gente y eso es genial. Cuando nos atiende el mesero Niall elige por los dos.

-Grace ¿Te quedarías esta noche aquí conmigo? -Me pregunta.

-¿Quedarnos? Mañana tengo clases Nialler.

-Y yo. Pero es solo una noche, hace días que no estamos juntos. -Me recuerda. -Te echo de menos.

Le sonrío mientras acaricio su mejilla.

-¿Que excusa diré esta vez?

-Papá ya lo sabe. -Me dice.

-¿De verdad?

-Sí, se lo dije esta mañana.

-¿Me dirás ahora que pasó? -Pregunto. Dime que si.

-Grace, sé que quieres saber que información obtuve, y te la diré, pero aquí no.

Maldición.

-Niall, estoy muriendo lentamente. ¿puedes decirme por favor que hablaron? Si es malo, quiero saberlo, no tienes que darle tanta vueltas.

-Mi amor, lo sabrás. Pero no aquí, primero comer y después hablar. -Él sonríe.

-Vale. -Digo resignada. Es malo, muy malo.

Durante la cena Niall me habla de la universidad y su trabajo. Es el tiempo más largo que hemos pasado juntos después de varios días.
Cada día intento acostumbrarme a esto, porque es nuestra realidad, pero es difícil.
Despertar sigue siendo una tortura, no verlo empapar el baño y discutir con él por las mañanas, no verlo robar mis cereales favoritos mientras se ríe de mi, no verlo burlarse porque se lleva a la boca el único muffin que me gusta, ya no recibir sus dulces besos de buenos días... todo es jodidamente doloroso.

Nunca había deseado tanto cumplir la mayoría de edad. Realmente quiero salir de casa y quedarme con él. Mientras salimos del restaurante no puedo evitar dejarme arrastrar por mis fantasías, esas donde solo existimos los dos. O quizás algunos bebés también existen, cuando dejo que mi mente me lleve mucho más allá de lo que nos podemos permitir por ahora.
Soñar y pensar en una familia con él calma mis noches solitarias, donde desearía poder acurrucarme a su lado.
En mis ensoñaciones todo es bonito, todo es perfecto. Mamá y papá nos aman, aprueban nuestro amor, también caminamos por las calles de Mullingar tomados de las manos sin miedo, sin sentir pánico que alguien conocido podría vernos. En mis fantasías todo el mundo nos observa con envidia por lo mucho que nos amamos, todo es así hasta que caigo nuevamente en nuestra triste realidad.