𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

16.

Capítulo 16.

Sábado, 13 de septiembre.

Grace.

Los árboles, la brisa del bosque y el silencio a nuestro alrededor es todo lo que necesitamos. Pronto comenzará anochecer, así que enciendo la luz que da al pequeño balcón.
Cuando Niall me preguntó dónde quería viajar, le pedí que solamente fuera un lugar apartado, donde estuviéramos solos.
Así que encontró una pequeña cabaña a las fueras de Mullingar, cerca de un lago que mañana visitaremos.

-¿Te gusta aquí? —Me pregunta.

-Mucho, todo es tan rústico.

La cabaña es pequeña, pero suficiente para ambos. Cuenta con un solo dormitorio principal, un baño, cocina, comedor y un pequeño salón de descanso. Todo está hecho de roble.
Lo que más llama mi atención es el ventanal y su hermosa vista hacia el bosque.

-Aquí si puede sentirse la soledad —Comenta mientras guarda nuestras compras del supermercado en la nevera.

-¿No te gusta? Me habías dicho que querías ir a París —Él me observa.

-Aquí está bien, me gusta estar a solas contigo.

-Y a mí —Acercándome abrazo su cintura por detrás —Te amo Niall, siempre te amaré.

-Yo también, Grace. Eres mi chica.

-Me gusta ser tu chica.

Él se ríe.

-Necesito guardar esto —Me pide.

-Lamento que el pastel de cumpleaños no sea sorpresa —Digo mirando cuando él lo guarda.

-No importa, ya sabía que me darías uno —Se burla —Sin importar que mamá y papá ya tenían uno el día de ayer.

-Sí, pero solo eso sabes que te daré —Respondo con coquetería mientras me alejo.

Él me observa.

-Ven aquí —Me pide —Grace.

Corro hacia la habitación y él viene detrás de mí. Juntos caemos sobre la cama riendo y gritando. Sus brazos rodean mi cintura con fuerza y me besa el cuello.

-¡Niall, tus babas! —Me quejo con diversión cuando lame mi mejilla.

-¿Te estás quejando? —Vuelve a lamer mi mejilla y mi mentón —Grace Horan, quiero mi regalo.

-No, después de la cena —Digo buscando sus labios —Debes esperar, mi amor.

Él se acerca y nos besamos.

-¿Es un regalo carnal? —Susurra empujando sus caderas —Puedes dármelo ahora.

-Puedo agregar un regalo carnal, pero es otro.

Niall se ríe.

-Entonces esperaré —Él besa mi nariz —¿Tienes hambre?

-Un poquito.

-Que bueno, no comiste nada antes de salir de casa.

-No tenía hambre.

-Tus costillas se marcan —Dice acariciando mis costados —Me preocupa tu alimentación.

Sonrío acariciando su mejilla.

-Prometo comer —Respondo.

-Dime una cosa ¿Te sientes enferma?

-Niall, no —Lo abrazo con fuerza por el cuello —Iré a preparar la cena.

-Voy ayudarte.

-No puedes, es mi cena para ti de cumpleaños.