𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

30.

Capítulo 30.

Niall.

Hace mucho tiempo que no salía de la ciudad y poder hacerlo con la única persona que deseo estar, me hace sentir demasiado feliz.
El sol aún no se esconde por completo cuando llegamos a la casa del padre de luke.
Cuando éramos más jóvenes él nos invitaba los fin de semana, y nos quedábamos divirtiéndonos en la playa hasta altas horas de la noche. Fueron buenos tiempos.

-¿Puedo ir al balcón?. —Me pregunta Grace cuando cruzamos la puerta. Ella jamás había estado aquí, es por eso que mira la linda casa con mucho asombro.

-Por supuesto, solo ten mucho cuidado. —Le pido mientras dejo nuestras pertenencias sobre el sofá.

Ella me sonríe mientras la veo quitarse los zapatos del instituto y los calcetines. A pies descalzos la veo caminar hasta el ventanal e intentar quitar el seguro.

-Déjame hacerlo a mi. —Le pido acercándome.

Pero antes de que pueda llegar, ella camina hasta mi y me rodea la cintura con sus brazos fuertemente, apoyando su mejilla en mi pecho.
Su gesto me pilla por sorpresa, a lo que una risa nerviosa se escapa de mis labios.

-Te amo. —Me dice alzando levemente su rostro.

-Y yo a ti. —Le respondo rodeando sus hombros. —¿Quieres ver la puesta de sol?. —Le pregunto y ella asiente emocionada.

Afuera el aire es fresco, pueden sentirse los varios grados de calor que aún hay. Grace camina hasta el límite del balcón y se apoya en la barandilla, observando la hermosa vista que tenemos frente a nosotros, digna de una postal.

-Cuando sea mayor, muy mayor quiero vivir frente al mar, quiero levantarme y ser lo segundo más hermoso que vea al despertar. —Me dice muy emocionada mientras me pongo a su lado y la miro atentamente.

-¿Lo segundo?. —Le pregunto sonriendo por su Confesión de vivir en la playa.

-Lo primero eres tú. —responde mirándome.

Sus palabras me hacen sentir cohibido, incluso puedo sentir el rubor en mis mejillas, ella siempre es así de directa, en todo lo que siente, en todo lo que cree, Grace jamás se guarda las cosas, al menos conmigo.

-Estamos conectados, porque mi vista favorita y más hermosa, incluso en este momento eres tú. —Le digo sin poder dejar de mirarla. —Mucho más que esta puesta de sol.

Ella sonríe con ternura mientras se acerca y acaricia mi mejilla.

-Te adoro. —Susurra. —Incluso cuando eres celoso, te adoro.

-Grace, de verdad lo siento. —Digo avergonzado.

Soy un imbécil. Sé que mi comportamiento no tiene justificación, ella no tiene la culpa de que otro chico quiera hablarle.
Mi Grace es preciosa, la chica más hermosa que han visto mis ojos, y sé que para otros hombres también será así. Sé que debo sentirme afortunado de detenerla, de saber que soy yo quien recibe aquellos te amo, que soy yo quien puede besarla y tocar su piel.
Supongo que es tan intenso lo que siento por ella, que no puedo evitar sentirme atacado cuando alguien más desea su atención.

-Ya te perdoné tontito. —Me dice acercándose con una risita infantil.

Sus labios besan mi mejilla y luego se aleja unos centímetros para ver la puesta de sol. Ella me pide que también la mire, y aunque lo hago por algunos segundos, prefiero ver sus hermosos ojos verdes, ese verde casi translúcido que posee.
Por alguna extraña razón, mi corazón palpita con fuerza al mirarla, me siento tan cautivado por su belleza, por su hermosa sonrisa mientra disfruta de estos escasos minutos que quedan de día, que me siento realmente agradecido con hemmings por haberme permitido venir y quedarnos aquí, esta noche.