𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

19.

Capítulo 19.

No fue para nada terrible como creí. No entiendo como la gente puede ser tan chismosa y creer todo, por supuesto me incluyo en eso, me dejé llevar por lo que los demás dicen sobre él, y lo acepté.
Oliver Brown es realmente encantador, amable y educado. Las horas que pasé junto a él se sintieron muy cortas, nos reímos la mayor parte del tiempo.
Primero fuimos a caminar un poco por el parque, había dejado de llover y necesitábamos hacer tiempo para ir al cine.
Nuestra charla fluyó tan libremente, fue como si lo conociera de toda la vida. Hablamos sobre nuestros proyectos a futuro, también me contó la historia real sobre aquella fiesta en su casa, la que organizó su hermano y al final terminaron culpando a él.

Hablamos mucho. Después de ver una película muy graciosa, fuimos al McDonald, donde seguimos hablando. Intentó saber muchas cosas sobre mi, pero siempre me quedaba sin palabras, mi vida no es muy emocionante, es por eso que invertí las preguntas, y él si que tenía como que contar.
Cuando el sol comenzó a esconderse en el oriente, comenzamos a caminar devuelta a casa. En un momento, muy incómodo para mi, él tomó mi mano, no entralazó sus dedos, simplemente me tomó la mano unos segundos, y me sentir mal. Fue extraño, su tacto me resultó bastante desconocido.

-Bien, entonces...—Él vacila al hablar afuera de la puerta de mi casa.—¿Te veré otro día?.—Me pregunta algo ilusionado.

-Claro.—Le sonrío. A estas alturas me duelen las mejillas de tanto sonreír.—Gracias por este día, lo pase muy bien.

Él sonríe.

-No es nada, yo también me lo pasé bien.—Responde y se forma un silencio algo incómodo.

Quizás porque sé lo que quiere hacer, o lo que está pensando hacer, es como lo típico que haces después de una cita, querer besar a la chica con la que has pasado todo el día.

-Buenas noches.—Digo y comienzo a retroceder.

-Buenas noches Grace.—Me dice acercándose a mí repentinamente.

Oliver me da un beso en la mejilla y luego se aleja de mí. Por algunos segundos me quedo mirándolo mientras se aleja a toda velocidad, quizás algo avergonzado.
Cuando entro en casa, mamá y papá están sentados en el sofá. Al verme comienzan a molestarme y preguntándome donde está Oliver.

-Ya se fue.—Les digo.—Sé que querían conocerlo, pero fue solo una cita, nada formal.—Intento explicar.

-Vale, está bien. Por esta vez lo dejaré pasar, pero si viene otra vez, claramente no es solo una cita, quiero saber las intenciones que tiene contigo.—Dice papá mirándome serio. Yo le sonrío.

-Por supuesto.—Respondo y me siento en el sofá que está libre.

Por un rato ambos me hacen preguntas, intento contar brevemente mi día con Oliver, pero continúan insistiendo. Así que, sutilmente les digo que debo ir a mi habitación, ellos notan que estoy escapando, pero no me dicen nada.
Mientras camino por el pasillo, la puerta de la habitación de Niall se abre.

Ambos nos quedamos mirando. Mentiría si dijera que mi corazón no bombea con fuerza al verlo, que todo mi ser se estremece con su sola presencia. Al ver sus ojos, puedo notar la furia contenida, sé que quiere saber cómo me fue, quizás quiere todos los detalles, pero no me permitiré contarle nada.

Rápidamente me meto en mi habitación sin darle tiempo para decir nada. No quiero verlo, saber que mañana tendrá una cita con una chica me revuelve el estómago. Durante todo el día intente no pensar en eso, no quería arruinar mi tiempo con Oliver, bloqueé aquella información innecesaria que él dio en el almuerzo.

No quiero creer que lo hizo para hacerme sentir mal, después de todo, fue él quien decidió que lo nuestro terminara. Pero ahora, estando aquí, con mucho tiempo para pensar, no puedo creer que realmente él vaya a salir con alguien.
Sé que es estúpido de mi parte pensar esto cuando hoy tuve una cita, pero lo que siento por Oliver no se compara a lo que aún siento por él.