24.

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Capítulo 24.

Niall.

Si no fuera porque Louis está coqueteando con una chica en medio de la pista de baile ya me hubiera ido de aquí. Me siento tan cabreado, tan molesto que no puedo pensar en otra cosa que salir arrancando de este lugar.

Pero sé también que él no tiene la culpa de las mierdas que están en mi cabeza. ¿Quién soy yo para negarle tener un poco de actividad sexual?.
Es por eso que permanezco al lado de hemmings, escuchándolo despotricar y maldecir contra el mundo, al parecer no soy el único que no está teniendo una buena noche.
Hace mucho tiempo que no lo veía, éramos bastante cercanos en el instituto, pero al terminar el último año él se mudó un tiempo con su padre y ahora está de vuelta. Fue toda una novedad verlo aquí y saber que conoce a Megan, y que en realidad son amigos cercanos.

-¡Esto ni siquiera es alcohol de verdad!—Continúa gritando a mi lado, casi rompiéndome el tímpano, como si el sonido chirriante de la música no me tuviera con un dolor insoportable, sin contar las benditas luces de colores que me tienen mareado y casi cegado.

Bien, soy un amargado de mierda, es solo eso.

-Vamos afuera.—Le digo y él asiente.

Mis oídos se sienten agradecidos cuando salimos al exterior de la casa. Veo a luke derramar el alcohol sobre el césped y niego con la cabeza, claramente sigue siendo el mismo.

-¿Cómo está Lisa?¿A logrado enderezar su camino?.—Me pregunta mientras saca del bolsillo de su pantalón una cajetilla de cigarrillos.

-¿Lisa?¿Tu hermana?.—Le pregunto.—¿Porque debería saber de ella?.

-Porque me dijo que es tu compañera de clases. Creí que lo sabias.—Él me mira tan confundido como yo a él.

-No tenía idea. Somos más de cincuenta personas en las aulas, no la he visto jamás.

-Joder. Debe estar faltando a las clases.—murmura al mismo tiempo que me tiende un cigarrillo.

-No gracias, lo dejé hace un tiempo.—Digo pensando en lo que me ha dicho de su hermana.—Oye, con respecto a Lisa, soy bastante despistado, quizás no la he notado.

-Es lo más probable.—Murmura mientras lo veo llevarse el cigarrillo a la boca y dar una profunda calada.—¿Desde cuando eres amigo de Megan?

-No somos tan amigos, hemos coincidido un par de veces y me invitó.—Le cuento.

-Comprendo.—responde.—¿Te das cuenta lo pequeño que es este maldito mundo?, todos de alguna manera terminamos encontrándonos.

-Sí, es cierto.—Digo.

Durante un rato nos quedamos en silencio, la música cada vez se hace más fuerte y el bullicio crece. Mentiría si dijera que me incomoda que este lugar esté lleno de personas, de alguna manera me ha servido para mantener a Megan alejada de mi, como es su fiesta de cumpleaños todos quieren estar a su alrededor, es el centro de atención y eso me parece genial.
Nuestro único encuentro fue cuando llegue y la saludé, después de eso fue rodeada por un montón de chicas y aproveché ese momento para escabullirme lejos de ella.

Cuando miro a luke lo veo encender otro cigarrillo más. El olor me tiene vuelto loco, me había prometido hace un tiempo no volver a fumar, y así fue, pero siento que necesito volver hacerlo, al menos por esta noche, así que le pido uno y sin preámbulo y sin pensarlo demasiado lo pongo en mis labios y lo enciendo, dejando que el sabor y olor de la nicotina me embargen.
Permito que el efecto placebo se apodere de mi y me haga sentir más relajado aunque no lo esté en realidad.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora