𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

20.

Capítulo 20.

Niall.

Quisiera decirle que la extraño, que no soporto un día más sentirla tan lejos de mí. Quisiera poder abrazarla y susurrarle al oído que la amo demasiado, que estoy loco por ella, que sufro enormemente por esto que estamos pasando.  O que estoy pasando.
Pero en vez de eso, me quedo en silencio. Decirle todo eso seria confundirla más, seria volver atrás y que lo poco y nada que hemos avanzado sería solo una pérdida de tiempo.
Ella está retomando su vida otra vez, conoció a alguien y está bien, aunque me duela cada segundo, sé que es lo correcto.
O eso intenta mi mente asimilar.

Me había prometido que si aquella cita resultaba ser un fracaso, llegaría adonde ella pidiéndole perdón, pidiendo una segunda oportunidad, aún teniendo claro que podría haber recibido una negativa, la verdad es que no me importaba, no tenia miedo de humillarme ante ella y decirle lo que me pasaba.
Pero las cosas cambiaron, no fue necesario escuchar su negativa cuando me dijo que si se habían besado. Ese gran detalle me hizo retroceder mil pasos y volver a callar.

Quisiera poder conocer a alguien. Quizás Megan no sería una mala opción, la chica no deja de mirarme todo el tiempo, tal vez podría acercarme y hablar de lo que sea, estará encantada. Descarto la idea apenas la mano de Grace roza la mía.

-¿De verdad has cancelado tu cita por el clima?.—Me pregunta apenas en un susurro.

-Si.—Respondo odiandome por mentirle así.

-¿Cómo se llama?.

-Megan.

-Oh.—Susurra y volteo mi rostro para mirarla. Ella también lo hace, tenerla tan cerca, apoyada en mi hombro, solo me provoca querer acercarme más.—¿Es bonita?.

-No tanto como tú.

Puedo ver como la sangre sube por sus mejillas. Ella desvía la vista primero que yo.

-¿Se han besado?.—Continúa preguntadome.

Podría decirle que sí, que muchas veces. Pero hacer eso solo haría más grande la mentira, y ya no deseo seguir mintiendo, así que soy honesto con ella.

-Nop.—Respondo.

-¿Y quieres besarla?.—Ella nuevamente gira su rostro para mirarme a la cara. También quiero hacerlo, pero temo que me descubra.

-No lo sé...—Susurro mirando el techo. Ya no puedo mentir más.

Grace se incorpora levemente. Sus suaves dedos toman mi mentón y me hace girar el rostro en su dirección.

-¿Quieres besarla?.—Me pregunta apenas en un susurro sin quitar su mano de mi cara.

-¿Importa?.—Susurro de vuelta.

-A mi sí.—Me dice.

-¿Porque?.

Ella se queda en silencio. Su mirada viaja desde mis ojos hasta mi boca, luego vuelve a mirarme mientras desliza sus dedos por mi cuello hasta detenerse sobre mi pecho. Sé que puede escuchar como mi corazón late con fuerza, sé que puede hacerlo porque una leve sonrisa aparece en sus labios.

-Porque sí.—Susurra y se aleja de mí. Ella vuelve a su posición inicial, se apoya en mi hombro y ya no puedo volver a mirarle la cara.

Por unos minutos nos quedamos en silencio. Puedo notar como ella acerca su mano a la mía y me acaricia la palma con las yemas de sus dedos. Es un toque sutil que envía una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, hace que me sienta ansioso y deseoso de saber que está pensando.