7.

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Capítulo 7.

No es fácil mirar a los ojos a la persona que un día intentó arruinar mi futuro. Si mi personalidad fuera exactamente la misma que tiene Grace, no estaría aquí, en una oficina con la abuela firmando documentos.
Durante toda la mañana antes de venir, estuve debatiéndome si era la decisión correcta. Más aún cuando Grace no sabe absolutamente nada.
Pero ya nada puedo hacer, como dice Louis, lo hecho, hecho está.

Mamá decidió venir conmigo. Cuando le conté la decisión que había tomado, su apoyo me impulsó a seguir adelante. Ella también cree que es una buena decisión, que siempre debo pensar en el futuro.
Cuando terminamos de hacer todo el papeleo no puedo evitar darle las gracias a la abuela. Un gracias forzado, debo admitir. Que estemos aquí, no significa que hemos limado asperezas.
Hubiera preferido irme directamente a casa, pero mamá insistió en ir a una cafetería.

Los días son cada vez más cortos debido al comienzo del otoño. Los cielos han dejado hace semanas de ser azules, todo está teñido de grises y nubes negras, amenazantes, anunciando lluvias intensas. Como ahora.
Nadie celebra el traspaso de las tierras, nadie celebra la herencia heredada.
Yo no tengo nada que celebrar y sé que la abuela tampoco. No con su cáncer avanzando a pasos agigantados. No con mamá sabiendo que su madre sea como sea, se está muriendo.

La llovizna nos alcanza solo una cuadra antes de entrar a la cafetería. El lugar es cálido y me abre el apetito sentir el olor de los panecillos. Pronto serán las 7 de la tarde y no he podido hablar con Grace, sus mensajes están gritando en mi bandeja de entrada.
Sé que no puedo seguir ignorando el hecho de que tendré que enfrentarme a ella por la noche. Me prometí decirle la verdad en cuanto haya firmado aquellos documentos.

—Espero que Grace algún día pueda aceptarlo. —Murmura la abuela mientras esperamos nuestra orden.

—Yo también lo espero. —Responde mamá con una pequeña sonrisa.

La relación entre ellas está lejos de mejorar. Puedo ver en los ojos de mamá lo herida que está, y no sólo por lo que ocurrió con Grace y conmigo. Ella carga un peso sobre sus hombros desde que era una adolescente, desde que se enamoró de Nick. Sé que ama a su madre, pero el rencor en sus ojos es palpable y bastante doloroso.
Yo también experimenté esos sentimientos con mamá, cuando debí marcharme de casa.

No es mucho tiempo el que nos quedamos en la cafetería. Ninguno tiene de que hablar, es difícil llevar una vida normal cuando han pasado cosas que nos han marcado. Al rededor de las 8 de la tarde dejamos en su casa a la abuela. Meredith, su prima está con ella acompañándola, ambas tienen una edad muy cercana, así que pueden complementarse. A pesar de haber recibido ayuda desde el hospital para que una enfermera pueda asistirla las 24 horas del día, ella se negó.

—¿Como te sientes? —Me pregunta mamá.

—No lo sé. —Susurro mientras conduzco de vuelta a casa. Tenemos 1 hora por delante y la lluvia nos hará retrasar mucho más. —Supongo que igual.

—Estás preocupado por Grace.

—Es un poco de muchas cosas. —Admito. —La universidad, la abuela, las facturas, Grace y...—No puedo seguir hablando.

—¿Y qué? —Niego.

—No es nada. Tengo un caos dentro de mi cabeza, mamá. Necesito organizar las ideas que están dispersas.

—Ya no tienes que preocuparte por las facturas. —Me dice. —¿Eres consciente de todo el dinero que está en tu cuenta bancaria? Podrías recorrer el mundo más de 10 veces y aún así vivir cómodamente hasta tu vejez.

—Mamá, no quiero hablar de eso. —Le pido.

—En algún momento tendremos que hacerlo, Niall. No puedes escapar de esto, ya lo hiciste. —Me recuerda. —Y no deberías sentirte culpable. Es lo que mi madre quería hacer. Ella... Ella está muriéndose.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora