13.

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Capítulo 13.

Sé que actúe mal, jamás debí decirle eso a mamá, sé que herí sus sentimientos. Sé que ella siempre a estado para mí, amandome, dándome su protección, cuidándome cada día de mi vida, simplemente fue mio aquel error. Pero no puedo cargar con toda la culpa, ella debe hacerse cargo de sus propias palabras.

No puedo comprender como pretendía enviarme a la casa de esa mujer. No la quiero, intenté una vez abrir mi corazón para ella, pero fue inútil. No puede pretender que nuestra nula relación comience de esa manera, solamente enviandome y ya está. No, así no funcionan las cosas para mi, y aunque lo haya echo de otra manera, para mí es alguien irrelevante en mi vida.

Ella ya no está aquí en casa, pero mañana hablaré con ella. Tampoco me hace feliz estar así, así que, le envío un mensaje, diciéndole que pase una buena noche, que mañana hablemos con calma, y que la quiero. Ella me responde a los minutos después, diciéndome lo mismo, una sonrisa se forma en mis labios.

-Grace.—Me llama papá cuando entro en la cocina.—Ven aquí.

Oh no.

-¿Si?.—Pregunto preparada para el castigo o el reto.

-Siéntate.—Me pide señalando el taburete que está a su lado. Le hago caso inmediatamente.—Mamá me contó lo que pasó.

-Mañana hablaré con ella papá, le envié un mensaje y estamos relativamente bien.—Digo rápidamente antes que se enoje más conmigo.

-Eso es estupendo. Pero igualmente debo hablarte sobre esto.—Insiste él.—La historia ya la sabes, sabes que Maura no es tu madre, no te tuvo en su vientre por nueve meses, no te dio de su pecho, etcétera.—Lo único que puedo hacer es asentir.—Pero ella es tu madre igualmente. Porque padres son los que crían, no los que engendran.

-Si lo sé.—Susurro.

-Allá afuera todos tienen la capacidad de engendrar Grace, pero no todos pueden ser padres.—Continúa él diciéndome.—Y Maura a sido tu madre desde el día en que naciste, jamás vuelvas a decirle algo así, esto lo dejaré pasar porque nunca te habías comportado de esta manera, pero si te escucho una vez más hablar así, o maura que me diga que le has dicho eso, sea el motivo que sea por cual tengan una discusión, seré yo mismo quien te envíe donde la abuela, ese será tu castigo.

-Está bien.—Susurro otra vez agachando las orejas, como los perritos cuando son regañados.

-Que nunca se te olvide que somos una familia, no importa los lazos sanguíneos. Niall siempre será tu hermano mayor, y maura siempre será tu madre, hasta el día que no esté en este mundo.—Me recalca.

Me siento realmente avergonzada. Por un momento creí que me escaparía del regaño de papá, pero no fue así. Cuando lo miro, él está enfadado, y está bien, no debí decir eso, punto.

-¿Te dormirás enfadado conmigo?.—Le pregunto y él niega con la cabeza.

-No Grace, no estoy enfadado contigo, solo con la actitud que has tenido. Pero si me dices que hablaste con ella y están mejor, me hace feliz, ahora ven dame un abrazo.

-Lo siento mucho.—Digo mientras él me da un fuerte abrazo.

A las once y media de la noche, toco la puerta de Niall. Papá está durmiendo, así que sé que es una hora segura para poder estar un rato con él, aunque mi plan inicial era quedarme a su lado toda la noche.

Cuando abro la puerta, él está sentado frente a su escritorio, con un montón de papeles, libros y cuadernos. Su ceño está fruncido mientras los mira, pero al notar mi presencia, él sonríe. Como ya es costumbre, cierro la puerta asegurandome de que esté con seguro.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora